LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA HIGIENE OCUPACIONAL EN VENEZUELA
En homenajea a Fernando Castro. Texto en desarrollo, como es la historia.
La Higiene Ocupacional es una disciplina científica que tiene por objetivo inmediato lograr puestos y ambientes de trabajos sanos y confortables a través de acciones de ingeniería, administrativas y sociales que puedan identificar, evaluar y controlar los peligros y los factores de riesgo a la salud y la vida de los procesos de trabajo. Se diferencia de la seguridad laboral en que esta busca prevenir los peligros que causan lesiones físicas y hasta la muerta inmediata, mientras la higiene busca la prevención de las enfermedades y la muerte a largo plazo.
La Higiene Ocupacional forma parte de la acción multi, inter y transdisciplinaria que se conoce como Salud Ocupacional, por lo que se hermana con las otras disciplinas preventivas como Medicina Ocupacional, Seguridad Laboral, Ergonomía, Toxicología Ocupacional y Psicología Ocupacional, para mencionar las mas conocidas.
A nivel mundial es una disciplina que inicialmente fue comenzada por médicos que se cansaron de atender enfermos ocupacionales y decidieron buscar en el proceso del trabajo las causas de esas enfermedades. Con el tiempo, los ingenieros pudieron intervenir en esas causas para así lograr los procesos, ambientes y puestos de trabajo saludables. Fue el caso del Padre de la Salud Ocupacional, Bernardo Ramazzini, médico italiano, quien impresionado por las enfermedades de los artesanos en el siglo XVIII, decidió dejar la consulta médica e ir a los talleres para determinar allí, de que se enfermaban los trabajadores, y llegó a escribir que los centros de trabajo son como una escuela, donde el médico (hoy diríamos donde todo prevencionista que se estime como tal) se apropiará rápidamente del conocimiento que le permitirá combatir la fuente de la enfermedad.
Por supuesto que antes que Ramazzini, en un violento viaje hacia el pasado deben siempre recordarse a figuras como Paracelso (Padre de la Toxicología), Agrícola (Padre de la Ingeniería de Minas) y hasta el propio Plinio El Viejo, quien en los albores de esta era describió el uso que los esclavos de las minas romanas daban a las vejigas de los animales que consumían, como protectores respiratorios, los primeros que se conocen en la historia y las muertes entre los esclavos que preparaban las mortajas de los nobles por exposición a asbesto, seguramente lo que hoy se conoce como mesotelioma.
Ahora bien, la Higiene Ocupacional se empieza a conocer en Venezuela gracias al Padre de la Salud Ocupacional, el Dr. Emigdio Cañizales Guedez quien fue el primer médico ocupacional graduado, gracias a una beca de la petrolera Shell a mediados del siglo XX. Cañizales, inspirado en Ramazzini y en sus propias ideas revolucionarias sostenía que el médico industrial debía ser un médico de casco y bota, y no de consultorio, porque al estudiar los procesos de trabajo podía conseguir la causa de la enfermedad y luego con un buen ingeniero, estudiar los determinantes y condicionantes del agente causal y así, lograr la modificación del proceso causante de la enfermedad.
Pero fue a principios de los años sesenta del siglo XX que se empieza la acción en esta disciplina, cuando llegaron a Venezuela los dos primeros higienistas ocupacionales, graduados en postgrado en los Estados Unidos, se trató de los ingenieros Erich Smidth (de origen chileno, quien desarrolló la Higiene Ocupacional de campo) y Albretch Miuller (de origen peruano, quien desarrolló la Higiene Ocupacional de Laboratorio) ambos trabajando para el entonces Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, hoy Ministerio del Poder Popular para la Salud.
La Higiene Ocupacional forma parte de la acción multi, inter y transdisciplinaria que se conoce como Salud Ocupacional, por lo que se hermana con las otras disciplinas preventivas como Medicina Ocupacional, Seguridad Laboral, Ergonomía, Toxicología Ocupacional y Psicología Ocupacional, para mencionar las mas conocidas.
A nivel mundial es una disciplina que inicialmente fue comenzada por médicos que se cansaron de atender enfermos ocupacionales y decidieron buscar en el proceso del trabajo las causas de esas enfermedades. Con el tiempo, los ingenieros pudieron intervenir en esas causas para así lograr los procesos, ambientes y puestos de trabajo saludables. Fue el caso del Padre de la Salud Ocupacional, Bernardo Ramazzini, médico italiano, quien impresionado por las enfermedades de los artesanos en el siglo XVIII, decidió dejar la consulta médica e ir a los talleres para determinar allí, de que se enfermaban los trabajadores, y llegó a escribir que los centros de trabajo son como una escuela, donde el médico (hoy diríamos donde todo prevencionista que se estime como tal) se apropiará rápidamente del conocimiento que le permitirá combatir la fuente de la enfermedad.
Por supuesto que antes que Ramazzini, en un violento viaje hacia el pasado deben siempre recordarse a figuras como Paracelso (Padre de la Toxicología), Agrícola (Padre de la Ingeniería de Minas) y hasta el propio Plinio El Viejo, quien en los albores de esta era describió el uso que los esclavos de las minas romanas daban a las vejigas de los animales que consumían, como protectores respiratorios, los primeros que se conocen en la historia y las muertes entre los esclavos que preparaban las mortajas de los nobles por exposición a asbesto, seguramente lo que hoy se conoce como mesotelioma.
Ahora bien, la Higiene Ocupacional se empieza a conocer en Venezuela gracias al Padre de la Salud Ocupacional, el Dr. Emigdio Cañizales Guedez quien fue el primer médico ocupacional graduado, gracias a una beca de la petrolera Shell a mediados del siglo XX. Cañizales, inspirado en Ramazzini y en sus propias ideas revolucionarias sostenía que el médico industrial debía ser un médico de casco y bota, y no de consultorio, porque al estudiar los procesos de trabajo podía conseguir la causa de la enfermedad y luego con un buen ingeniero, estudiar los determinantes y condicionantes del agente causal y así, lograr la modificación del proceso causante de la enfermedad.
Pero fue a principios de los años sesenta del siglo XX que se empieza la acción en esta disciplina, cuando llegaron a Venezuela los dos primeros higienistas ocupacionales, graduados en postgrado en los Estados Unidos, se trató de los ingenieros Erich Smidth (de origen chileno, quien desarrolló la Higiene Ocupacional de campo) y Albretch Miuller (de origen peruano, quien desarrolló la Higiene Ocupacional de Laboratorio) ambos trabajando para el entonces Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, hoy Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Esa venida a nuestro país de estos dos pioneros de la higiene ocupacional fue el producto de un informe que sobre Venezuela preparase un gran promotor de la disciplina en los países andinos, el estadounidense J.J. Bloomfield, para la naciente Oficina Panamericana de la Salud, a solicitud de las autoridades del Ministerio de Salud de la época.
Por varias décadas, Smidth y Miuller desarrollaron la disciplina en el Ministerio de Salud y trataron siempre de formar profesionales para el necesario relevo generacional. Así lograron que los ingenieros Rafael Torres, Rafael Cáceres, César Romero, Nestor Youssef y otros mas hicieran postgrado en Higiene Ocupacional en las escuelas de salud pública de los Estados Unidos. El primero de ellos casi no ejerció la disciplina y los dos siguientes la desarrollaron en la industria petrolera hasta su jubilación, por su parte el último de ellos se dedicó a la docencia en LUZ y la ULA pero en el campo de la ingeniería mecánica.
La principal y casi única cosecha de Smitdh y Miuller de la Higiene Ocupacional en Venezuela se logra a finales de los años setenta con un conjunto de profesionales que hicieron de la disciplina su ejercicio profesional, la mayoría en el propio Ministerio de Salud, otros emigraron hacia la industria petrolera como Milagro Díaz, Mary Paz Estevez y Janette Vivas, la industria siderúrgica como Fernando Castro y a la UCV como Eric Omaña. En esos primeros momentos la ingeniera Argelia Rodríguez, fue la encargada de encaminar a aquellos noveles profesionales en la aplicación de esta disciplina.
Esta foto es del curso de 70 horas que dictaron Smith, Miuller y Argelia Rodríguez. Eso fue en 1977 y a mi manera de ver, el citado curso marcó un despliegue técnico de la profesión y fue la base para que los cursantes empezáramos a pensar en un postgrado.
Para los años 1976 y 1977 se pone en marcha la Comisión Presidencia de Riesgos Laborales, que coordinó Emigdio Cañizalez Guedez, la cual incorporó estudios de higiene ocupacional realizados por Eric Omaña (Salud) y Francisco Fuenmayor (IVSS). Esta comisión preparó de la mano del Cañizalez y del Dr. Enrique Agüero Gorrin, para entonces Consultor Jurídico de la Federación Médica Venezolana el proyecto de ley de lo que sería en 1986 la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT). Ese proyecto estuvo perdido en alguna gaveta del Palacio Legislativo desde que la citada Comisión lo introdujo al parlamento en 1977, cuando es rescatado, discutido, aprobado en el extinto Congreso de la República y promulgado por la Presidencia de la República.
En el interín que va desde la promulgación de la LOPCYMAT en 1986 hasta su reforma en 2005 surgió la necesidad de desarrollar talento humano en las disciplinas preventivas, y así crecieron y se multiplicaron los institutos universitarios, públicos y privados de formación de TSU en Seguridad Industrial, ya que la demanda de esta disciplina que existía en las grandes empresas y ahora se veía su incursión en las medianas y pequeñas empresas, se incrementó.
Por su parte, personal de la desaparecida Dirección de Medicina del Trabajo del IVSS tuvo un importante aporte desde su trinchera en este desarrollo, cabe mencionar entre otros a profesionales como Elizabeth Morillo, Fidelina Guerrero, Betty Avila, Yolanda Morillo, Francisco Fuenmayor, Fernando Fonseca, Elias Morel, y Francisco Hernández. Posteriormente a ello, Milagros Jiménez, Ana Falcón y Jeanette Gaitan incorporan en la carrera de los TSU los componentes de la Higiene Ocupacional, consolidado hoy en día en un Programa Nacional de Formación de Ingeniería de Higiene y Seguridad, aprobado por el Ministerio de del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU), elaborado en forma conjunta con otros profesionales del país que laboran en el INPSASEL, en PDVSA, y en las ahora universidades territoriales, antes IUT de Cabimas, Punta de Mata, San Felipe y Barquisimeto, ciudad esta última donde en alianza histórica con profesionales como Carmen Cano y Ana Lucía Cano del MPP para la Salud, y Francisco Gónzalez en la UCLA, han hecho tanto por la organización de los trabajadores para la defensa de la salud y la vida.
La LOPCYMAT de 1986 exigía la creación del Órgano de Seguridad Laboral y el Servicio Médico de Empresa, por eso también aumentó la demanda de la medicina ocupacional, quedando relegadas tanto la Higiene Ocupacional como las otras disciplinas preventivas.
Un punto de inflexión de esta curva del desarrollo de la Higiene Ocupacional en Venezuela se produjo en el año 1995, cuando un importante grupo de profesionales deciden crear una asociación profesional, de carácter científico, la Asociación Venezolana de Higiene Ocupacional. Aparecen como fundadores y fundadoras de esta asociación, César Romero, Mariette De Brito, María Sanoja, Nancy Villegas, Milagro Díaz, Mary Paz Estévez, Natacha Mujica y Eric Omaña.
Al mismo tiempo, en la UCV se crea la Especialización en Higiene Ocupacional, del cual egresan los primeros graduados en esta disciplina en el país como Félix Flores.
En el caso de la industria petrolera, la función de Higiene Ocupacional se puede decir que pasaba casi desapercibida, porque a muy poca gente le interesaba intervenir los procesos y puestos de trabajo para garantizar mejor calidad de vida en el trabajo. Por eso es que cuando se produce el paro-sabotaje contra PDVSA en el 2002, la función de higiene ocupacional, a pesar de perder parte de su planta profesional, la misma era tan pequeña que su impacto por esa disminución no se notó.
En el año 2005 la Junta Directiva de Petróleos de Venezuela decide crear la Gerencia Corporativa de Ambiente e Higiene Ocupacional (AHO), alcanzando desde entonces la función de higiene ocupacional un rango corporativo, el cual fue establecido como espejo en todos los negocios y filiales.
Ese mismo año la reforma de la LOPCYMAT potencia la función al convertir a la Higiene Ocupacional en el pivote real de la prevención de los daños a la salud de los trabajadores y trabajadoras, desde entonces en PDVSA, el nivel corporativo pasó de 2 personas a 8 (1 con Ph D, 2 con Maestría Sc, 4 Especialistas en HO, 1 maestrante en HO) y en toda la empresa mas de un centenar de profesionales hoy en día están dedicados a esta actividad, lo cual representa un incremento del 3.000 por ciento.
Así el nivel operativo petrolero pasó a disponer de mas un centenar de personas entre analistas y supervisores, de los cuales mas del 50% están obteniendo o han obtenido la Especialidad en Higiene Ocupacional en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), a través de un convenio con la Estatal petrolera.
El curso de postgrado desarrollado en la UBV revisó y tomó parte de las experiencias que los promotores habían tenido en la antigua Escuela Internacional de Malariología (hoy Instituto de Altos Estudios de Salud Pública) con la Universidad de Carabobo, donde se graduaron los primeros Especialistas en Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral del país, entre ellos Fidelina Guerrero y en la Universidad Central de Venezuela, universidades donde ya existían postgrados en Higiene Ocupacional, para enriquecer la parte científica y técnica de esos postgrados con la formación socio-política que demandan las transformaciones que vive nuestro país en el marco de la nueva Constitución, que aboga por un país donde la participación protagónica sea el faro de luz, lo cual, llevado a las disciplinas preventivas representa la participación de los trabajadores y trabajadores como sujetos de cambio y no simples espectadores, ni objetos de las investigaciones que solo conducen al reporte de la revista científica.
Sin duda alguna, la reforma de la LOPCYMAT potenció el tema de la participación de los trabajadores al crear la figura del delegado de prevención, que en el caso de PDVSA es estimado en más de 1.500 las personas que ejercen esta figura, y es hacia ese personal, que los higienistas ocupacionales dirigen sus acciones para empoderarles de las razones científicas, técnicas y políticas de la defensa de la salud y la vida en el trabajo.
Hoy, la alianza que en su momento establecieron la UBV y PDVSA, apunta a contar con el talento humano necesario para hacer de PDVSA una empresa dispuesta en el verbo y en la acción a garantizar a su personal condiciones de trabajo dignas, seguras y saludables, con el propósito de extender esos objetivos a los demás empresas públicas y privadas del país, porque además existe en la UBV la expectativa de seguir ofertando estos postgrados para los profesionales de otras empresas y universidades del país.
En PDVSA un cambio de la estructura, posterior al sabotaje petrolero, separó a las funciones de Aambiente e Higiene Ocupacional (AHO) fusionándose la Higiene Ocupacional con la Seguridad Industrial, pero elevándose a Gerencia Corporativa de Higiene Ocupacional adscrita a la Dirección Ejecutiva de Seguridad Industrial e Higiene Ocupacional, lo cual representó otro peldaño mas en en el crecimiento de esta disciplina en la estatal petrolera, que pudo haber servido, sin duda alguna de referencia para las demás empresas del Estado, pero a partir del 2015, nuevos administradores de la estatal petrolera y la crisis económica inducida por factores ajenos al país, desmontó prácticamente la mayor parte del trabajo y se rompió la relación con la UBV.
Deben destacarse en este breve resumen, la creación de centros que impulsan el desarrollo de disciplinas como la Ergonomía en la UC, UCAB y en la UCLA, que permitirán formar en la investigación, la docencia y el servicio a nuevos profesionales prevencionistas, y que facilite que en otros empresas del Estado se desarrollen las estructuras organizativas que den paso a la higiene ocupacional, con personal formado adecuadamente para cumplir el rol social que esta disciplina se plantea, al dar las herramientas para preservar la vida y la salud de trabajadores y trabajadoras.
Graduandos y graduandas del postgrado de Higiene Ocupacional en la UBV del año 2011, de izquierda a derecha, Ini Ojeda (UBV), Astrid Quintero (PDVSA), José Manuel Gómes (CORPOELEC), Samanda Manzanillo (UBV), Jan Marco Guerrero (PDVSA), Miglig Aleman (PDVSA), Oriana Nieto (PDVSA)y Raul Rojas (PDVSA)
Estaban esperando acto de graduación 8 profesionales más para así alcanzar un total de 93 profesionales que han concluido, de ellos, corresponden a PDVSA el 91,7%, es decir 78 colegas y el resto de los graduados se distribuye entre el MPPPM, UBV y CORPOLEC.
Estban en mora por culminar su trabajo de grado un total de 11 colegas de PDVSA, de las cohortes II, III y IV de HO, y II de SI. Culminando en marzo de 2015 la V cohorte de HO y la III de SI, y comenzaron en enero de 2015 las cohortes VI de HO y IV de SI. En estas cuatro cohortes participan 60 ingenieros de PDVSA que representan el 68,7% del total de los cursantes.
Se destaca el hecho que la nómina de profesionales de cuarto nivel en SIHO creció en más de un 200% gracias a esta alianza con la UBV que permite a PDVSA, además, dar su aporte social para formar profesionales para otras empresas del Estado en la Universidad que mas amó Hugo Chávez Frías, la UBV.
Aquel proceso que se inició el 09/01/2007, cuando empezamos con la primera cohorte de la Especialización de Higiene Ocupacional mantenía así para el 2014, y aún mantiene una altísima tasa de graduados y graduadas en la disciplina.
Primera promoción de Higienistas Ocupacionales de PDVSA en la UBV, aparecen de izquierda a derecha, en la primera fila, agachados, los graduandos y graduandas: Karina Rincon, Amacilis Guzmán, Gustavo Soto y Andrés Márquez; en la segunda fila: Eloy Cárdenas, Neivis Pineda, Marypaz Estevez (profesora), Dacir Conde (profesora), Carín Velásquez, Denisse Nava, Gabriela Arévalo, Ana González, Fidelina Guerrero (profesora), Melvin Vera, Janay Silva, Víctor Casique; en la tercera fila: Karolin Marcano, Mayra Velasco, Adriana Bastidas, Eric Omaña (profesor); y en la cuarta fila: Irma Poleo, Carlos Aguilera y Carlos Parra.
EricOmaña, CCS 16D2021
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