ASBESTO O AMIANTO, EL ARMA MORTAL DEL INDUSTRIALISMO

 


Asbesto o Amianto, el arma mortal del industrialismo
Por Eric Omaña

Antecedentes

En los años sesenta, se puso de moda en Venezuela una canción que narraba “que culpa tiene el hierro, que está tranquilo en cerro (Piar), si viene una gente inescrupulosa, lo mete en un vagón y lo manda pa´ Nueva York”. Algo similar podemos decir del asbesto. Ese material no tiene la culpa que lo extraigan del compartimiento suelo, donde estaba de lo más tranquilo porque una de sus propiedad es no reaccionar con nada y ante nada, por eso la palabra latina amianthus, que significa incorruptible, y viene una gente a negociarlo, gente que quizás al principio no sabía, pero luego si,  que ese material es mortal con una sola inspiración, de una sola partícula durante el más mínimo período de exposición. Desde principios del siglo XX se empezó a conocer que el asbesto es un material peligroso.

El industrialismo encontró en el asbesto un material único y empezó, desde inicios del siglo XIX a darle uso maravillado por sus propiedades, que eran conocidas desde la antigüedad, ya que los cuerpos embalsamados de faraones egipcios fueron envueltos en tela de asbestos para protegerlos desde 3000 años antes de nuestra era, y 2000 años antes también, los pobladores de la hoy Finlandia se aprovecharon de la propiedad de ser altamente deleznable, es decir, que se disgrega o se deshace fácilmente para fabricar sus alfarerías.

La griegos utilizaron otra propiedad del asbesto: ser incombustible, y así en sus juegos olímpicos, iniciados 700 años antes de nuestra era usaron este material con aceite para darle a la llama olímpica vida eterna, como deseaban que fuera esos juegos. Esta propiedad, de no ser combustible la conocían los chinos, quienes le presentaron a Marco Polo, espectáculos de personas atravesando túneles de fuego, entre los años 1271 y 1294. Casi 600 años más tarde, un europeo, el profesor Giovanni Aldini, replicando la experiencia de los chinos, diseñó los primeros trajes de asbesto para uso de los bomberos.

El uso intensivo de tan peligroso material se dispara con el industrialismo por esa propiedad de ser mal conductor del calor, así que esas calderas que generaban el vapor a las que James Watt les colocó su famosa mandador, y con ese llegamos nuestra especie llegó al dominio del vapor, contribuyó a que se disparara la primera revolución industrial de occidente, y con ella, la conversión del capital, hasta entonces comercial, en capital industrial, dado que las calderas requerían de un material que impidiera la fuga del vapor. 

Ese uso de aislante térmico aún se mantiene, atrás quedó el uso de su propiedad como aislante eléctrico, y de aislante sónico. En la UCV, durante su construcción se usó asbestos en los auditorios de la Facultad de Medicina por esa propiedad para el control de ruido. Me tocó eliminar muchos frisos de paredes y techos con ese peligro latente, pero aún quedan algunos sitios sin sanear por la oposición de algunos académicos de entonces.

Del uso industrial, este material pasó a emplearse en las casas de los estadounidenses y canadienses. Al sureste de Quebec, queda un poblado que se considera el pueblo más peligrosa de Canadá, allí existió la mina más grande del mundo hasta que en 2012 fue clausurada definitivamente, pero fue de tal importancia para la vida del pueblo, que los lugareños le pusieron a su ciudad el nombre de Asbesto. En Canadá se abrió la primera mina de asbesto en 1877, en Italia, específicamente en la Lombardía se había abierto once años antes.

En el año 1906 se instaló en la población de Casale Monferrato, de la región arriba citada, la llamada fábrica del cáncer, una empresa suiza, Eternit, cerrará en 1986 dejando tras de sí una catástrofe para miles de personas, en una población que no superaba los 30.000 habitantes. Dos hechos médico-forense se destacan a principios del siglo XX. En Londres corría el año 1900 cuando se diagnostica la  primera fibrosis pulmonar por asbesto. La fibrosis pulmonar es la conversión de la pleura, esa delgada capa que cubre los pulmones y que permite que los pulmones se expandan cuando se toma aire y se contraigan cuando el aire es expulsado, en una saco que no permite tal movimiento, convirtiendo a la víctima en una persona discapacitada hasta para caminar por la falta de aire. El otro acontecimiento fue 1927 cuando W.W. Cooke diagnosticó la primera asbestosis en una cardadora de una empresa textil que producía telas de asbesto.

Venezuela no escapa a tener minas de asbesto. Es el caso de una que existía una cerca de Tinaco para el año de 1961 cuando los médicos ocupacionales más importantes que ha habido en Venezuela, Emigdio Cañizales y Rafael Felice la clausuraron como funcionarios responsables de la División de Calidad Ambiental del ministerio con competencia en la salud. Tres años más tarde, en 1968, Selikoff J, Hammond C & Churg J presentaron el estudio epidemiológico que demostraba que los fumadores que manipulaban asbesto tenían un riesgo relativo de 300 para ver afectada su salud en relación a los no fumadores.

Luego en 1987, Selikoff y Hammond, presentaron un estudio de mortalidad proporcional, en una muestra de más de 17.000 trabajadores que aplicaban el asbesto en las viviendas para el control de temperatura, en el cual se comparaba con una muestra de hombres fallecidos en edades similares a la muestra, y que solo se diferenciaba en que no se habían expuesto a los asbestos, determinando que los expuestos presentaron mucho más casos de asbestosis, mesoteliomas que es una enfermedad que solo se presenta en obreros del amianto, aunque en el caso de Casale Monferrato veremos que se presentó en la población no ocupacionalmente expuesta, mucho más cánceres de pulmón y de otros tipos de cáncer.

El caso de Casale Monferrato, se empieza a escuchar desde mediados de los setenta por la acción de sindicalistas comprometidos con las verdaderas luchas obreras. En 1974 empezaron los reclamos de Equipos de Protección Personal, Equipos de Protección Colectiva y control médico, porque se había hecho evidente que una vez que los trabajadores culminaban su vida laboral morían antes de cobrar las pensiones de vejez o presentaban cuadros mórbidos fuertes. En 1981 la sindical logró el reconocimiento de la enfermedad profesional por amianto. Para 1993 los trabajadores logran una sentencia de casación, con la confirmación de la condena por la muerte de un solo trabajador y la prescripción de los otros casos.

Para esa fecha se contabilizaban 2.969 personas afectadas por enfermedades directamente relacionadas por inhalación de fibras de amianto, mesotelioma pleural y otras, pero de ellas, 482 personas nunca entraron a la empresa, es decir, el polvillo de la fábrica le había llegado a los pulmones como contaminación atmosférica. En 2007 La procuraduría de Turín concluye la investigación por desastre ambiental doloso contra Eternit, absuelve a los empleadores de la planta de Casale Monferrato con pírricas indemnizaciones, tipo ayuda humanitaria a sus trabajadores. 

La sindical pasó a una instancia superior y lograron que el tribunal sentenciara con 18 años de cárcel por italianos fallecidos por exposición al asbesto al multimillonario suizo propietario de Eternit en 2013. Finalmente fue liberado de toda sentencia. Es lo que muchos autores hemos llamado el Homicidio Industrial Impune.

Judicialmente los casos más sonados por asbestos en EE.UU han sido contra la empresa Johnson & Johnson, la cual hizo usó del amianto en su talco infantil; en uno de los juicios la empresa canceló 417 millones de dólares a mujeres que alegaron haber desarrollado cáncer de ovario por el uso del talco en su aseo personal, en otro más reciente, en 2020, la cifra ascendió a 2 mil millones de dólares a mujeres negras que litigaron por el talco para bebés con asbesto.

En el continente Nuestroamericano, específicamente en Chile, los daños a la salud por asbesto están siendo denunciados por los autores del libro “Genocidio de Chile. Fibras grises” quienes usando fuentes documentadas, ofrecen un panorama parecido a lo ocurrido en Casale Monferrato porque «Cientos de gentes en Chile han muerto por la manipulación del asbesto, decenas de miles siguen contaminándose y pocos lo saben. El capitalista prima sobre el obrero y hoy nos enfrentamos a un problema de injusticia social, ambiental y violación a los derechos humanos, resultado de un actuar pérfido de una serie de empresas, entre las que resaltan Pizarreño S.A. y grupos de élite que hicieron su riqueza en base a la muerte resguardados por el Estado chileno».

Pero ¿Qué es en realidad el asbesto?

Es una forma fibrosa de silicatos minerales pertenecientes a los grupos de rocas metamórficas de las serpentinas, que se puede presentar en forma de polvo de asbesto, es decir, de partículas en suspensión en el aire o depositadas que pueden desplazarse y permanecer en suspensión en el aire en los lugares de trabajo y en el ambiente exterior a donde es empleado. Lo más común es su presentación en forma de fibras de asbesto respirables, siendo las respirables aquellas con un diámetro inferior a 3 µm y con una relación entre longitud y diámetro 3:1 En la cuantificación de este peligro solamente se toman en cuenta las fibras de longitud superior a 5 µm

Esas fibras que a simple vista parecen como hilos de algodón entremezclados, como lo que llamamos en Venezuela, una mopa, presentan tanto forma de fibras sencillas, como de fibras compuestas y existen en una variedad que incluye los siguientes tipos de asbestos: Crisotilo, Amosita, Crocidolita, Actinofilita, Antofilita, y Tremolita. Los más comercializados son los dos primeros, conocidos como asbesto gris y asbesto marrón.

Los asbestos se cuantifican por cantidad de fibras en un centímetro cúbico. Actualmente el valor propuesta por NIOSH (el instituto nacional de salud y seguridad ocupacional de EE.UU.) es de 0.1 f/cm3, eso es para exposición ocupacional, mientras que la EPA (la agencia de protección ambiental de EE.UU.) propone de 0,0001 a 0,00001 fibras/cc para la exposición de la población general.

Las muestras de tipo ocupacional se montan en microscopía de contraste de fase que presentan campos ya predeterminados para estimar la longitud de las fibras y decidir cuándo una fibra se contabiliza y cuando no se contabiliza, Para asegurar que la muestra sea de asbesto se puede hacer una difracción por Rayos-x.

Las muestras ambientales, se montan en microscopía electrónica de barrido (MEB), microanálisis electrónica de Rayos-x (EDX) dado que los valores esperados no deberían superar valores de 10 y 100 milésimas de fibras, algo imperceptible para el ojo humano. Hasta que esta técnica se impuso, todo el mundo consideraba que el asbesto ambiental no era un problema para la salud pública, y que era un problema de tipo ocupacional, pero la cantidad de enfermos no ocupacionalmente expuestos de Casale Monferrato indicaba lo contrario.

A finales de 70´s realicé como Higienista Ocupacional del entonces Ministerio de Sanidad (hoy Salud) junto al Químico Francisco Fuenmayor del IVSS, para el Programa Nacional de Neumoconiosis la cuantificación de fibras de asbestos en 14 puestos de trabajo de varias empresas que producían pastillas de freno, productos asfálticos, empacaduras y techos de fibro-cemento.

Usando el TLV actual diremos que todos los puestos de trabajo estaban muy por encima de 0,1 f/cm3. Por su parte, los médicos del Departamento de Enfermedades Pulmonares de Origen Ocupacional y Ambiental del ministerio determinaron en una muestra de 285 personas expuestas, que el 60% presentaban tanto las R-x alteradas como sus funciones pulmonares muy comprometidas, lo más grave es que el 23% de la muestra mostraba asma, 88% daños en la esfera ORL, 43% tos, 14% bronquitis crónica, 5% dermatitis y 3% sangrado pulmonar. Lamentablemente no se pudo hacer seguimiento posterior a este personal por la alta rotación de los trabajadores y los mismos cambios de los directores del centro de salud de tan alta especialidad ubicado en El Complejo Hospitalario “José Ignacio Baldo” en Caracas

Situación actual

Actualmente se producen en el mundo más de 2.000.000 de toneladas métricas de asbesto, siendo los mayores productores los siguientes países: Rusia, Zimbabue, Sudáfrica y Canadá. La Gran Bretaña que no tiene una sola mina, es la gran comercializadora de ese material tan peligroso para la salud y la vida, pero dato interesante, a diferencia de los plaguicidas, la mayor parte de la producción, algo más del 75% es consumido por los países industrializados.

En Venezuela, Mujica y Arteta en 2006 presentaron un trabajo donde concluyeron que cantidad de asbesto importado en el país era alrededor de 4.500 toneladas anuales y que existen 12 empresas importadoras de asbesto, en ellas la población laboral era para entonces 600 trabajadores aproximadamente, de los cuales un 10% de ellos son personal expuesto. Por la data del IVSS y del propio Ministerio de Salud, nunca se ha diagnosticado una asbestosis, lo cual no significa que no haya habido casos. Ese personal arriba citado que fuera evaluado por el equipo médico de El Algodonal presentaba alta probabilidad de enfermarse pero la falta de seguimiento impide dar una respuesta científica a tal incertidumbre. 

Pero en el mundo se cuantificas más de 125 millones de personas que están expuestas al amianto en su lugar de trabajo. Las estadísticas revelan que anualmente, mueren más de 107.000 trabajadores por cáncer de pulmón relacionado con la exposición al asbesto. Utilizando la años de vida ajustados por la discapacidad (AVAD), entre el mesotelioma y la asbestosis eso es equivalente a 1.523.000 años! “Además, otras miles de muertes pueden atribuirse a otras enfermedades relacionadas con el asbesto, como lo expresan Sugio Furuya, Odgerel Chimed-Ochir, Ken Takahashi, Annette David & Jukka Takala en su trabajo Global Asbest Disaster de 2018, que concluyen en 125.000 personas, esa cifra. Es decir, otra pandemia ocultada por los medios de comunicación.

En algunos países se ha avanzado hacia la sustitución de los asbestos, por ejemplo en Europa las pastillas de frenos de autos ya no son de este material. En muchos productos la sustitución implica tanto Fibras naturales como celulosa, paramida, alcohol polivinílico; y Fibras minerales como lana de vidrio, lana de escoria, lana de roca y fibras cerámicas.

Un gran dolor de cabeza es la disposición final de desechos que contengan asbestos, para lo cual se requiere ser colocados dentro de contenedores sólidos, etiquetados con descriptores como “Respirar el polvo de amianto es peligroso para la salud” y enterrados en rellenos de seguridad autorizados, en el caso de Venezuela existe uno sólo para todo el país ubicado en Villa del Rosario, estado Zulia. En el lugar de disposición final se debe señalizar del peligro, y usar en toda la faena los EPP requeridos para manipular asbestos.
                                      
Referencias

* Adrianza, M. et al.(1980). Epidemiología de las neumoconiosis en Venezuela, encuesta nacional. Conferencia Internacional de Neumoconiosis, Caracas.

* Instituto de Salud Pública de Chile (s/f). Manual básico sobre mediciones y toma de muestras ambientales y biológicas en Salud Ocupacional.

* LaDou, J. (1997). Medicina Laboral y Ambiental. Edit. El Manual Moderno. Ciudad de México.

* Mujica, N. & Arteta, M. (2008). Asbestos en Venezuela. Ciencia & Trabajo. 10 (27) enero/marzo. 21-24 en, https://docuri.com/download/asbestos-en-venezuela_59bf3af6f581716e46c51ad5_pdf

* NIOSH: Pocket guide of chemical hazards en, https://www.cdc.gov/niosh/npg/default.html

* OIT. (1986) Convenio 162 sobre el uso seguro del asbesto, en https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---ilo-buenos_aires/documents/publication/wcms_bai_pub_118.pdf

* OMS (2014) Amianto. Programa Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas, en https://www.who.int/ipcs/assessment/public_health/asbestos/es/

* Rossi, G. (2011). La lana de la salamandra. Libro en línea en http://tusaludnoestaennomina.com/wp-content/uploads/2014/06/La-lana-de-la-salamandra.pdf

* * Selikoff J, Hammond C & Churg J (1968) Exposición al asbesto, tabaquismo y neoplasia. JAMA. 1968;204(2):106-112. doi:10.1001/jama.1968.03140150010003

* Selikoff, I & Seidman H. (1991 ). Asbestos Associated Deaths among Insulation Workers in the United States and Canada, l967-1987. Annals New York Academy of Sciences, 643 (1), 1-14. doi: 10.1111/j.1749-6632.1991.tb24439.x.

* Sugio Furuya, Odgerel Chimed-Ochir, Ken Takahashi, Annette David & Jukka Takala. (2018). Global Asbest Disaster. Int J Environ Res Public Health. 15(5):1000. doi: 10.3390/ijerph15051000.








Comentarios

  1. 1: No sabía: amianthus: Incorruptible. 2: "La lana de la salamandra" Un libro que se lee con ansiedad e interés por lo descriptivo de los hechos. 3.Gracias profesor por tan impecable articulo.

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