CRISIS DE ALIMENTO Y ENERGÍA EN TIEMPOS DE CALENTAMIENTO GLOBAL

por Eric Omaña


                 Computadora del MIT donde se hicieron los cálculos que predicen el final de la era humana para el informe Los límites del desarrollo en 1972 (foto tomada de la internet)


INTRODUCCIÓN

• Se ha calculado que el planeta Tierra se formó hace 4.500 millones y que las cianobacterias, una de las formas de vida que aún no se sabe cómo aparecieron en la faz del planeta, son de hace 3.500 millones de años. Igualmente se ha estimado que estas cianobacterias empezaron con lo que se llama la Gran Oxidación, que se estima se desarrolló alrededor de hace 2.400 millones de años. Las bacterias ancestrales desarrollaron un método para fabricar azúcares del agua a partir del CO2 usando la energía del sol. Esto es la fotosíntesis, que genera oxígeno. Por más 500 millones de años este proceso condujo a la aparición de nuevas y más complejas formas de vida. Así se dio inicio a la vida en el planeta.

• El fósforo jugó un papel especial, porque algunas bacterias lo habrían procesado y usado para conformar las estructuras de soporte de los cuerpos en desarrollo. Había exceso de fósforo, siempre lo hubo, solo que a través de la historia, nuestra especie lo ha cambiado de lugar con la producción de alimentos, lo ha llevado desde los campos a los centros urbanos, afectando la calidad de los suelos. En breves años la agricultura, especialmente la llamada extensiva, es decir, la industrializada se quedará sin este valioso nutriente. Son pocos los países que tienen reservas de fosfatos con los cuales producir este nutriente. Como escribí en este blog en marzo de 2021 “La demanda de fósforo está próxima a superar la oferta, lo que hará crecer aún más los precios de los alimentos, porque no hay una planta que no requiera fósforo para su crecimiento, y en los humanos es el segundo elemento químico después del calcio. Y la población mundial ya superó los 8 mil millones de seres”.

• Se conoce que todas las especies químicas cumplen un ciclo en el planeta, porque la Tierra es un planeta vivo, donde todo está en movimiento; con el curso de años y siglos, las sustancias químicas se han movido entre los compartimientos suelo, agua y al aire, solo que algunas especies químicas han sido “ayudadas” en ese movimiento por la especie humana, sobre todo en estos dos últimos siglos, cuando la industrialización dio paso al capitalismo industrial que potenció al capital financiero, y permitió igualmente acelerar ese paso entre los compartimientos, para que en algunos casos, acumularse en determinados espacios, que es lo que vamos a conocer como contaminación ambiental.

• Ese movimiento entre los compartimientos agua, aire y suelos forma parte de lo que se llama Ciclos Bio-geo-químicos, que son ciclos naturales que han resultado tan alterado en estos dos últimos siglos, que los autores marxistas y otros, proponen cambiar a esta era el nombre ya acordado, de antropoceno y llevarlo a capitaloceno. Conocer esos ciclos es vital para la sobrevivencia en el planeta.

• Escribió Clara Sánchéz (2022) que “El precio de los alimentos en el mundo tiene una estrecha relación con el precio de la energía, principalmente el petróleo” y eso es así porque toda la producción agropecuaria y toda la industria de alimentos se mueve con los combustibles fósiles, hasta la producción de casi todos los campesinos que trabajan pequeñas parcelas, quienes se han vuelto defensores de las semillas, ante la voracidad de las transnacionales que se empeñan en casi todo el mundo en introducir la semilla transgénica, se sienten tentados al uso de combustibles fósiles.

• Pero el uso de combustibles fósiles enfrenta serios graves problemas, uno que es una perfecta paradoja, se persigue aumentar la producción agropecuaria contaminando el compartimiento aire, lo que entre otras cosas impide que las plantas tomen la energía del sol para realizar sus procesos metabólicos, pero más grave aún, creando con el derivado dióxido de carbono (CO2) y otros gases de invernadero, las condiciones para que la energía del sol quede atrapada en la atmósfera terrestre, produciendo el calentamiento del planeta, y es una paradoja por eso, porque al final la energía fósil utilizada para aumentar la producción agropecuaria, logrará que las plantas no produzcan más.

CRISIS ALIMENTARIA

• La crisis alimentaria es un constructo relativamente nuevo; a través de la historia la palabra aplicada ha sido “hambre”, y quizás nos dirán que la consecuencia de la tal crisis, es entre otras, el hambre. Las pérdidas de cosechas por condiciones climáticas como las describen los medios noticiosos han sido la causa de importantes acontecimientos como el fin del imperio romano y la rebelión campesina que terminó con la toma de La Bastilla, dio paso a la Revolución Francesa, y con ello al fin del modelo feudalista de producción.

• Obviamente hay crisis cuando no hay alimentos, pero también cuando son ocultados. A eso agregamos que la mayor parte del alimento que proviene de las fábricas de carne y de productos agrícolas, que son eso, fábricas, porque ya no existe campesinado, sino unos obreros del campo que marcan tarjeta y todo, vienen presentando contradicciones con la salud de las gentes. Al modo actual de producción agrícola que tiene un fortísimo contenido de plaguicidas, por ejemplo, se vienen asociado una diversidad de afectaciones muy amplias, desde conductas de comportamiento, autismo, obesidad, infertilidad, alteraciones de la pubertad, menopausia prematura, enfermedades coronarias, cáncer en próstata, y hasta las condiciones del Alzheimer y el mal de Párkinson.

• A estas contradicciones con la salud se ha incorporado un tema, el gluten, una proteína que como todas las cosas relacionadas con la agricultura ha perdido su diversidad, y está causando que millones de personas en el mundo, consumidoras de pan y demás productos elaborados con la harina de trigo desarrollen asma, alergias y problemas estomacales que confrontan permanentemente, sin saber que en la comida está la causa del problema. De manera tal que hay una crisis con la alimentación muy alta, porque el alimento puede faltar, ya sea por condiciones climáticas, acaparamiento, pérdidas por contaminación biológica, etc. A lo cual se suma la crisis ocasionada por la calidad del alimento y su gran contradicción con la salud. Mientras más procesamiento industrial tiene el alimento, mas se vuelve un factor que atenta contra nuestras vidas. Es una nueva paradoja, que se tenga alimento, pero en vez de contribuir a tener una buena salud, nos la deteriore.

Quienes defienden el sistema de producción capitalista de alimentos se basan en que no hay suficientes estudios epidemiológicos que expliquen acertadamente lo segundo, es decir, esa contradicción con la salud. Olvidan un aforismo médico que dice “La ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia” y desechan el principio de precaución, que nos ha permitido mantenernos como especie.

ALIMENTOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS (ENFERMOS)

• Como hemos escrito en otra oportunidad, varios autores han apuntado al daño que la empresa de alimentos y sus colaterales le están causando a nuestra especie, y no es de dudar que se lo están causando, igualmente, a otras especies del reino animal y del reino vegetal. Primero fue Rachel Carson, con su famoso libro “La primavera silenciosa” (1962), y por esos tiempos el periodista francés Maurice Pasquelot escribió “La Tierra intoxicada” (1973) luego Theo Colborn y colaborares con su texto “Nuestro futuro robado. La amenaza de los disruptores endocrinos” (1996). Más cercano a nuestros tiempos, en 2013, Gilles-Eric Séraline presentó “Nos envenenan”. Son pocos los autores que han podido saltar el muro de silencio que tienden sobre los investigadores estas empresas de alimentos, drogas, plaguicidas, semillas y similares. Nuestro deber es ayudar a difundir sus mensajes que se apoyan en la evidencia científica más expedita posible.

• Rachael Carson evidenció como la industria y la agricultura habían contaminado todos los lugares del planeta, afectando a todos los seres vivos. En su libro presenta estudios sobre pesticidas, DDT y aguas servidas de origen industrial que fueron vinculadas a cambios en la vida sexual, fallas de procreación y muerte de muchas especies animales. Fue la primera persona de la academia en ser silenciada públicamente, cuando Dupont y otras empresas gringas se negaron a financiar cualquier evento, publicación e investigación donde ella participara. "Callen a la Carson", fue la consigna del ataque a la autora de “Primavera Silenciosa” proveniente de Dupont, Unión Carbide y Dow Chemical.

• Maurice Pasquelot no era científico, fue un periodista que conmovió a la sociedad francesa, cuando sistematizando informaciones de los alimentos de alto consumo, denunció en su libro la presencia de antibióticos en carne y leche, el uso indiscriminado de hormonas responsables de trastornos sexuales, especialmente en la población varonil, el consumo de peces en mares con 10 mil millones de kilos de residuos atómicos, de atunes estadounidenses con mercurio. Igualmente denunció el consumo de arroz con cadmio, la presencia de exceso de flúor en las aguas “minerales”, de malatión en la mermelada, carnes de vaca y de aves con Lindano, arsénico en el paté, y el uso de numerosos aditivos que producen cáncer.

• Theo Colborn y colaboradores evidenciaron, apoyándose en numerosas investigaciones científicas, que muchas sustancias químicas están amenazando la fertilidad, inteligencia y supervivencia de la especie humana por disrupción endocrina. Esta consiste en la acción de un agente externo que suplanta a las hormonas, les impide colocar su información en el punto requerido en la etapa del desarrollo humano, o por el contrario la hace duplicar tal información, de manera tal que la información que salió de los órganos que producen a las hormonas, que son las glándulas endocrinas como la pituitaria, la glándula pineal, el timo, la tiroides, las glándulas suprarrenales y el páncreas, no llegan al ente receptor, por lo que nuestra especie desde la niñez hasta la edad más adulta, se está viendo afectada con partos prematuros, menarquia precoz, aumento de cánceres testiculares, disminución de la cuenta de espermatozoides en más de 50%, llegando a estimar que de continuar esta tendencia, los varones humanos perderán su capacidad de procreación y habrá que recurrir al embarazo de la humana hembra por medios artificiales.

• Gilles-Eric Seralini et al en Francia, reportaron tumores en ratas alimentadas con maíz modificado y glifosato en agua, ambos de Monsanto. El método empleado fue exposición a bajas dosis y largo tiempo de exposición (como sucede en la vida real). Los daños para ambos géneros fueron más desastrosos mientras más largo fue el tiempo de exposición. El caso de silenciamiento de esta investigación fue dirigido desde el centro de mando de la transnacional Monsanto.

• La investigación fue publicada en el Jounal Food and Chemical Toxicology, y luego des-publicada con la entrada de Monsanto en la dirección de la revista. Los autores fueron sometidos a persecución como en el caso Pusztai, quien años antes en Inglaterra, publicó un trabajo similar pero con papa transgénica. Por eso, al despublicar el artículo científico nació el libro: «Nos envenenan. Transgénicos, pesticidas y otros tóxicos. Como afectan a nuestras vidas y como se ocultan las consecuencias». Allí se puso en evidencia la triada colaborativa entre las transnacionales del agronegocio, los investigadores de universidades y quienes dan la permisología gubernamental.

PANDEMIAS Y CAÍDA DE LAS BARRERAS NATURALES

• La historia de las pandemias ha estado asociada al tránsito de los humanos desde la antigüedad. Explica Harper (2019) como llegó la peste a Roma, en los principios del imperio. Esto fue el resultado de colonizar selvas, bosques y praderas para sembrar el trigo con el cual alimentar al inmenso ejército del imperio y a sus ciudadanos, en este caso ubicado en el norte de África. En esos parajes viviría un mamífero pequeñín que se maravilló con el cultivo del trigo y se fue con el producto en los barcos y las carretas que lo transportaban a Roma, Constantinopla y otras ciudades del imperio la producción del trigo. Allí las ratas locales acabaron con los recién llegados recibiendo de estos sus pulgas, en las cuales viajaba la bacteria “Yersinia pestis” que acabó con la vida de cientos de miles y produjo una pandemia que duró un quinquenio. Todas las pandemias han seguido este patrón. Incursión de la especie humana en un ambiente donde determinado microorganismo vive y se desarrolla tranquilamente, movilización del mismo y su dispersión, solo que en la actualidad, como ha ocurrido con el SARS-CoV-2, los virus, bacterias, hongos y demás microorganismos viajan en aviones jet a cientos de kilómetros por hora, ya no se movilizan en barcos a vela ni en carrretas de ruedas de madera como en los tiempos del Imperio Romano.

• Pero esta caída de las barreras naturales ha traído consigo el grave problema de la contaminación y destrucción de los suelos, de los cuerpos de agua y del aire. Tanto para la producción agrícola como para la cría de animales, se ha recurrido cada vez más, desde el fin de la II Guerra Mundial a plaguicidas que todo lo envenenan, hasta el producto que sale al mercado, a fertilizantes que han hecho a los suelos dependientes de los mismos al destruir el ecosistema que por millones de años han estado en los suelos tomando los nutrientes del ambiente para crear la biomasa, y sobre todo a técnicas industriales, como contar con una producción homogénea en tamaño para poder mecanizar los cultivos, lo cual está terminando de acabar con la biodiversidad, a lo que se ha asociado la “enfermedad de la ecología”. Según Robbins en 2012, las agencias internacionales gringas tenían alta preocupación al ver que el SIDA, el Ébola, el Nilo Occidental, el SARS I, la enfermedad de Lyme y cientos más que han ocurrido durante las últimas décadas, no suceden simplemente, son el resultado de cosas que nuestra especie le hace a la naturaleza, aunque más preciso es decir, son el resultado de lo que el capitalismo le está haciendo a la naturaleza.

• La pérdida de biodiversidad tiene muchas connotaciones, explica el portal español “Ecologistas en Acción” ya que según la OMS “más de la mitad de la humanidad en los países del Sur depende para su asistencia sanitaria primaria directamente de las plantas localizadas en sus lugares de origen. En los países del Norte los productos vegetales nutren aproximadamente el 25 % de los fármacos que se emplean en la medicina. Otro 13 % de los fármacos se hacen con productos derivados de los microorganismos, y el 3 % de animales terrestres” y citan el ejemplo de la lucha contra la diabetes, porque "existen 656 especies de flores usadas para el tratamiento de la enfermedad, lo que afecta a 422 millones de adultos. Las especies que actualmente están en peligro de extinción podrían ser muy útiles al tener una gran variedad de compuestos naturales que permitirían seguir desarrollando nuevas medicinas y quizás ser imprescindibles para curar graves enfermedades. Se calcula que el 21 % de las plantas medicinales conocidas se encuentran amenazadas de extinción”.

EL CALENTAMENTO GLOBAL

• Pero esta intervención de selvas, bosques y praderas para la producción agrícola y pecuaria industriales no solo rompe las barreras naturales que contiene a cientos de millones de potenciales agentes infecciosos y muchos de ellos mortales para los humanos, no solo acaba con la biodiversidad, no solo contamina los suelos, las aguas y el aire, generando incluso desde supermalezas imbatibles con las tecnologías conocidas hasta suicidios de la población productora como ha ocurrido en India con la imposición de la semilla transgénica, que en muy pocos países ha sido prohibida, sino que también, ese modo de producción de alimentos tiene otras aristas. Una es la alta concentración de animales de cría en espacios muy pequeñao, fuente de nuevas pandemias, de un trato antinatural para esas especies y de producción de metano, un agente químico que es más poderoso que el dióxido de carbono como gas de invernadero, la causa directa del calentamiento del planeta.

• El efecto invernadero permitió hace millones de años que el planeta alcanzara temperaturas favorables a las diversas formas de vida, porque los gases atrapan el calor de los rayos del sol entre la atmósfera y la Tierra, pero con la revolución industrial que cambió las relaciones de producción, no hubo contemplación con la naturaleza. Los empresarios creyeron que los recursos eran infinitos, que el planeta era infinito, y la quema de combustibles fósiles fue y sigue siendo el patrón energético, lo que llevó a un aumento inusitado de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y ello a la potenciación del calentamiento global y concomitantemente a un leve aumento de la acidez de los mares, suficiente para acabar con las fuentes que sirven de alimento a toda la fauna marina. En eso años de alto impulso del industrialismo capitalista, Marx comentó la paradoja de este sistema económico, el cual destruye sus dos fuentes de riqueza, a la naturaleza y al ser humano trabajador.

• Hoy nos encontramos en una disyuntiva muy compleja, alarmantemente peligrosa, que pone en riesgo la extinción de las formas de vida que conocemos, y no solo es por el uso intensivo de plaguicidas que está acabando con los invertebrados responsables de la polinización de las plantas, como las abejas, aunque las mariposas en menor medida también participan de este proceso sin el cual las plantas no dan frutos, sino desde que se empezó a llevar el control de la concentración del dióxido de carbono hasta el presente, el aumento no cesa y cada año, los meteorólogos nos reportan que se ha impuesto un nuevo récords de tal concentración, siendo para el año 2022 de 412 ppm (partes por millón), lo cual está por encima del 50%  de los niveles preindustriales y es la concentración más alta que ha habido en la Tierra en los últimos 800.000 años, es decir, mucho a antes que los predecesores del género humano empezaran a poblar el planeta.

• La curva de aumento de temperatura global ha sido paralela al crecimiento de los ppm de dióxido de carbono, al punto que también se habla, hoy en día, de récords de temperatura batidos cada año. La Organización Meteorológica Mundial (OMM), señala que en las condiciones actuales existe un 50 % de probabilidades de que, por lo menos en uno de los próximos cinco años, entre 2022 y 2026, la temperatura global llegue a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, y un 93 % de probabilidades de que al menos uno de los años del período comprendido se convierta en el más cálido jamás registrado, rompa el récords que lo sustenta el año 2016. En medios de información europeos vimos como en 2022 en algunas ciudades de ese continente se alcanzaron temperaturas nunca vistas, como si estuvieran en la Costa Oriental, en ciudades como Cabimas, Bachaquero y Ciudad Ojeda. Ese aumento mundial mundial de la temperatura viene ocasionando el derretimiento de los hielos del Ártico, del Antártico y de Groenlandia, que a su vez aumenta el nivel de los mares a niveles catastróficos, generando lo que en varias culturas religiosas se conoció como el  "diluvio universal", entre ellas las cristianas.

LA RELACIÓN DE LAS CRISIS ALIMENTARIAS CON LA CRISIS ENERGÉTICA

• Los precios de los alimentos no cesan de aumentar y no es perogrullo señalar que eso tiene muchos componentes, desde la voracidad del capitalista en aumentar su ganancia, usando cualquier estrategia, desde esconder alimentos hasta la especulación o fijar precios a su antojo que nada tienen que ver con la estructura de costos de producción, hasta factores climáticos, pero sobre todo la variable de más peso es sin duda la energética. Con combustibles de origen fósil, el cual al entrar en combustión genera gases de efecto invernaderos, se mueven las máquinas del campo, de los transportes, de las procesadoras de los productos agropecuarios, de los sistemas de enfriamiento y conservación, etc. de manera tal que la energía está asociada a todas las etapas de la cadena alimenticia. Por eso, todo aumento de la energía es inmediatamente convertido en un aumento de los alimentos.

• Sánchez (2023) señala que desde 1968, el mayor aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial ocurrió cuando a raíz de la guerra entre los judíos y los pueblos árabes, en defensa de la nación palestina, los árabes aplicaron un boicot petrolero a Estados Unidos (EE.UU.), lo cual incrementó los precios del crudo a valores nunca vistos hasta entonces y unido a ello, aumentos hasta del 43% en el valor de los alimentos. Luego hubo otro aumento sustancial cuando el pueblo iraní desarrolló su revolución político-religiosa, desalojando del poder al principal aliado del gobierno de EE.UU. en la región, al sha Mohammad Reza Pahleví, que creó otra gran crisis petrolera. Igual ocurrió posteriormente con la guerra impuesta por Irak con el apoyo de EE.UU. y Gran Bretaña a Irán, que llevó los precios del petróleo a un inusitado aumento del 128% que arrastró los precios de los alimentos a nivel mundial, obviamente.

• Así que cualquier acontecimiento internacional de carácter bélico o económico modifica inmediatamente el valor del petróleo en el mercado mundial y aunque luego descienda, y se busque estabilizarlo hasta la próxima crisis, los precios de los alimentos acompañan al valor del crudo en la subida, pero no en la baja, es decir, se quedan arriba. Señala Sánchez (2023) como ejemplo de esto que “Entre 1995-1996, el petróleo recuperó los valores más altos desde la Guerra del Golfo, impulsados por la tensión entre Estados Unidos e Irak, cuando los alimentos aumentaron 15,8 % en este periodo, mientras el petróleo un 28,9 %”, o que durante “la Crisis financiera mundial (2007-2008) que disparó el precio de los hidrocarburos y posteriormente, la caída de los precios del petróleo en 2009 generó en 2011, una de las mayores alzas de precios de alimentos (23,6 %) y del petróleo (38,9 %), en medio de la Invasión a Libia por EE.UU.”.

• La actual guerra entre Rusia y la OTAN, la cual pelea a través del ejército ucraniano que preparó y armó desde 2014, ha disparado los precios no solo de alimentos como el trigo del cual tanto Rusia y Ucrania producen más del 30% de este grano a nivel mundial, sino de los fertilizantes, de los cuales Rusia es el mayor exportador mundial, productos que salen a países como Brasil y Argentina, y hacia la Comunidad Europea, la cual al parecer es por ahora la principal afectada de esta guerra en materia económica, mientras el pueblo ucraniano y el pueblo de las regiones del Donbass, que se unieron a la Federación Rusa, son los grandes perdedores de esta infausta guerra entre pueblos hermanos.

• A estos elementos, debemos agregarle lo que mencionamos al principio, el peligro de la disminución del fósforo del suelo, y por supuesto de las minas de fosfato. El Reino de Marruecos controla el 75% de las reservas comercialmente explotables de fósforo, gran parte de ellas propiedad del pueblo Saharaui, en territorios que Marruecos ha ocupado con la complicidad del gobierno de España, mientras que China, Argelia, Suráfrica y Siria son los que le siguen con porcentajes de un dígito. La disminución tiene que ver con el aumento de la demanda, se estima que hacia 2035, en 12 años, la demanda será muy superior a la oferta. Producto del aumento de la demanda de fósforo, los precios en los mercados globales de este producto subieron 800% entre 2006 y 2008, como lo explica Dana Cordell, investigadora del Instituto de Desarrollo Sostenible para el Futuro de la Universidad Tecnológica de Sydney (Australia) y cofundadora de la Iniciativa Mundial de Investigación del Fósforo citada por el portal ecoavant.com

A MANERA DE REFLEXIÓN FINAL, POR AHORA

• Este conjunto de notas, devenidas del intento de sistematizar una serie de varias informaciones en un solo bloque, que no sé si lo logré, permita observar que ante este serio problema planetario que trabaja solo estas tres variables de la comida, la energía y el clima, encontramos siempre la presencia del hasta ahora hegemón de Estados Unidos, sus guerras que a todas luces es su principal fuente de hacer reciclar ese papel sin ningún valor de respaldo que se llama dólar, y de algo que no tocamos, pero a todas luces permite mantener el velo sobre lo acá planteado, los medios de comunicación dominantes, los que impiden que las ciudadanías no se enteren de que lo que ellos saben hace más de medio siglo, cuando un grupo de empresarios y políticos reunidos en Roma, contrataron al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en ingles) y llevaron en 1972 a la Conferencia Mundial sobre Ambiente Humano el informe que luego se volvió libro: “Los límites del crecimiento”.

• En los límites de crecimiento se fijó una centuria para el colapso de la vida en el planeta, si seguíamos con el actual modelo de producción y consumo. Para muchos autores, basados en la incorporación de variables no consideradas en su oportunidad por los investigadores del MIT, de variables originales que ahora tienen otros valores y del uso de computadores más potentes y sofisticadas, el límite, es decir, el límite de no retorno no estaría en 2070 sino en 2050. Lo que viene reportando cada año el Panel de Naciones Unidas para el Cambio Climático y la Organización Mundial de Meteorología solo estarían corroborando las predicciones del Informe de Los Límites del Crecimiento. Por eso finalizamos ratificando que los dueños de esta era, el capitaloceno, saben lo que viene y desde ya se preparan para vivir en guetos, donde ellos creen, falsamente, podrán sobrevivir, como lo plantea Hollywood. 

Nos toca a nosotros, los dé a pie, ponernos en lucha para impedir que esto no llegue, y eso demanda de cada uno de nosotros y nosotras la difusión del problema, la presión sobre nuestros líderes políticos y militares, sobre los dueños de los medios dominantes de comunicación, y empezar a tomar acciones como las que proponen los que han visualizado una aproximación a la solución del problema: repoblar el planeta de árboles, eliminar los medio transporte individual, eliminar el consumo de cárnicos de nuestra dieta alimenticia, cerrar las empresas que solo producen artículos suntuosos y sobre todo volver a la tierra, a obtener de nuevo de la tierra los alimentos que nos son necesarios. En lo inmediato todo niño y niña del planeta debe ser inducido a sembrar algo en alguna parte.

REFERENCIAS

• Biodiversidad y salud humana. Disponible en https://www.ecologistasenaccion.org/140189/biodiversidad-y-salud-humana/

• Clara Sánchez (2023). Alimentos y petróleo: una relación dependiente Disponible en https://alimentosypoder.com/2023/01/08/alimentos-y-petroleo-una-relacion-dependiente/

• Cristina Fernández (2014).El fósforo se acaba. Disponible en https://www.ecoavant.com/sostenibilidad/el-fosforo-se-acaba_1910_102.html

• Gerardo Honty. (2019). Una historia social del cambio climático. Disponible en https://rebelion.org/una-historia-social-del-cambio-climatico/

• Jim Robbins (2012). The Ecology of Disease. Disponible en https://www.nytimes.com/2012/07/15/sunday-review/the-ecology-of-disease.html

• Kyle Harper (2019). El fatal destino de Roma. Cambio climático y enfermedad en e fin del imperio. Editorial Crítica. 512 pp.





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