APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE LA SEGURIDAD EN EL TRABAJO


por Eric Omaña

Introducción

El trabajo es la acción que sin duda nos llevó a ser la especie dominante, y quizás por ello, la responsable de lo bueno y lo malo de lo que ha venido pasando con las demás especies animales y vegetales; el asunto es tal interés, que hoy todas las especies caminan hacia una sexta extinción masiva, conducida por una infinitésima parte de nuestra especie, la que es dueña del poder económico, militar y financiero planetario, pero ese asunto lo vamos a tratar en otro momento.

Sin embargo, como vamos a teorizar sobre condiciones que producen accidentes, una de ellas es la desigualdad, y vayan estos números de Oxfam (2020) presentado en un Foro alternativo al que hizo en Davos, el Foro Económico Mundial de 1920, señalando entre otras cosas que “En 2019, 2.153 multimillonarios poseían más riquezas que 4.600 millones de personas”, es decir, que 2 mil personas tenían más riqueza que la mitad de la población mundial; además, “El 1% de la población posee el doble de riqueza que 6.900 millones de personas” y por eso en el discurso siempre asociamos a los responsables de la crisis planetaria como una infinitésima parte de nuestra especie.

Ahora bien, el trabajo es tan importante para nuestra especie que gracias a las acciones de las especies anteriores al homo sapiens sapiens (hace 250 mil años con el homo sapiens,y antes conlas especies precedoras:  el homo neanderthalesis, homo erectus, homo habilis, hasta el homo australopitecus hace 4 millones de años) para hacerse de los frutos de la naturaleza, con sus manos principalmente, desarrollaron primero habilidades motrices y luego, poco a poco, durante miles de años, habilidades cognitivas, que permitieron ese salto de cantidad en calidad y llegamos a ser lo que hoy somos. Federico Engels (1876) explica muy bien ese proceso.

¿Cuando ocurrió el primer accidente? Sólo podemos especular, pero se sabe que los primeros seres humanos reconocieron en el cuarzo una propiedad espectacular, al ser fracturada la roca genera filosos bordes cortantes que permitieron mejorar la técnica de caza, y con ello también cortarse a nuestros antepasados, aunque se pudiera elucubrar que quizás los primeros accidentes se relacionaron más con los intentos de atrapar grandes y feroces animales solo con palos y piedras, o tal vez con el manejo del fuego.

Para entender más los vínculos entre los seres humanos y la naturaleza vemos lo que al respecto señala Carlos Marx (1844) «… El hecho de que la vida física y espiritual del hombre dependa de la naturaleza no significa otra cosa, sino que la naturaleza se relaciona consigo misma, ya que el hombre es una parte de la naturaleza…»

El concepto

Accidente en general es un evento o incidente no deseado, no planeado, que puede ser causa de lesiones, enfermedades, muerte, daños a la propiedad y a la propia naturaleza. Se caracteriza por que hay una transferencia de energía de un cuerpo a otro, y como los humanos somos altamente vulnerables, esa transferencia produce un efecto, a la vez indeseado.

Mucha gente, siguiendo bibliografías hoy desechadas tiene un concepto de incidente relacionado solo con los daños a la propiedad, y resulta que en el Diccionario de la Real Academia (RAE) aparece como sinónimo de acontecimiento, suceso, hecho, episodio, y de accidente. En lo que si coincidimos es en que un incidente es un evento que podría generar daños o no, y que cuando no produce daño inmediato, podría ocasionarlo en un futuro mediato, si no se corrigen las fallas que lo originan.

Seguridad en la antigüedad

La antigüedad se caracterizó por el trato totalmente inhumano que representó el sistema esclavista, que en el mundo occidental se instaló desde los primeros reinos conocidos en las tierras ubicadas entre los ríos Eufrates y Tigris, hoy Iraq e Iran, luego, mayormente representado por el Antiguo Egipto y posteriormente por la Roma antigua, de tal manera que no había más consideración para la gente esclavizada que la comida para mantenerles de pie.

De esa etapa se conoce por el Papiro egipcio, que mal habido llegó a Turin, que más de 100.000 esclavos murieron por la construcción de las pirámides de Egipto. Por aquello de que hay una relación entre fatalidades por accidente y por enfermedades, es posible que otras 500.000 personas más, igualmente esclavizadas, hayan muerto por enfermedades, esto es una presunción personal.

Lo paradójico de este asunto es que miles de años después, construyendo el Canal de Suez, a finales del siglo XIX murieron no menos de 125 mil esclavizados modernos por Inglaterra, que representó el 8,3% de los 1,5 millones personas, entre árabes, palestinos y persas, secuestradas y obligadas a trabajar en pésimas en condiciones tan inseguras, como cuando se construyeron las pirámides. (El índice de fatalidad en construcción del Canal de Panamá fue mayor, 48,2% empezando el siglo XX, gentes de todo el mundo llevados allí por el gobierno de Estados Unidos).

Volviendo a la antigüedad, veremos que en el circo romano nace una disciplina para curar a quien trabaja, en este caso a los gladiadores del circo, allí encontramos la figura de Galeno de Pérgamo quien se hace famoso para la historia, en el siglo II, por dos hechos: la descripción que hace de la Peste Antonina (por el nombre del Emperador) y ser el médico de los gladiadores, y es que, en este asunto, el propietario siempre invierte en lo que le da dividendos, y eso eran los esclavos, quien luchaban por su vida en la arena romana.

Debe destacarse que, desde la antigüedad hasta finales de la edad media, la guerra fue la actividad “laboral” más protegida, donde el personal era mejor alimentado y tratado, así que desde un principio nacieron los escudos, los cascos, el peto, etc. todo eso que ahora llamamos Equipos de Protección Personal (EPP), que incluso fueron usados en los caballos para la protección de estos ante tantas armas blancas usadas en las guerras de entonces.

La Seguridad en la Edad Media

Con la caída del Imperio romano de occidente, las ciudades y puertos donde se había desarrollado caen en la destrucción y la producción de bienes se desplaza hacia la euroasia y nuevos imperios van a nacer y morir, solo que se produce un cambio cosmético porque el esclavismo toca a su fin, aunque se mantendrá siempre que haya la oportunidad para seres malvados, como sucede en la actualidad en las tierras de Libia, con los africanos que desean llegar a Europa, vía Italia principalmente.

A la desaparición de reyes y emperadores todopoderosos, “descendientes” de dioses, surge una iglesia dominante, que se había conformado en el mundo romano ya caído, el cristianismo, que viene a propugnar un dios amoroso, que en vez de estar al lado de los poderosos ahora acompaña al pueblo, pero, además, la sociedad esclavista es sustituida por una sociedad que se ha llamado feudal, con sus variantes, donde el ser humano ya no es esclavo, ya es “propietario” de sus condiciones de trabajo, en la historia los conocemos como los siervos de la gleba.

No hay mayor data de lo que fue la seguridad en la Edad Media, pero si hay informaciones del rol jugado por los gremios de artesanos para defenderse, llegándose a crear cofradías, como especie de cajas de seguridad social, para socorrerse mutuamente en los casos de adversidad, fundamentalmente relacionada con la Salud, (Rodríguez-Sala 2009), y que todas esas asociaciones seleccionaban un santo cristiano par ser designado el santo patrón del respectivo gremio.

La Seguridad en la Edad Moderna

Desde mediados del siglo XV, con el “descubrimiento” de América, se da pie para fortalecer un nuevo sistema producción que mezcla los modos de producción esclavista y feudal, pero que sienta la escalada del capital financiero, aún faltan unos siglos para llegar al capitalismo industrial.

La extracción del oro y la plata en América por los reinos de Inglaterra y España, fue realizada fundamentalmente por el sistema esclavista, de allí que Fray Batolomé de las Casas (1552) lanzara su famosa propuesta, no acatada obviamente, para que los colonizadores españoles dieran protección y asilo a los indígenas malogrados en los trabajos de las minerías.

Pero esos bienes saqueados por España e Inglaterra en nuestras tierras fue una base importante, no la única, para disponer del capital inicial del desarrollo industrial que experimentara Europa un par de siglos después. 

La producción de azúcar, algodón y otros rubros fue realizado por los europeos y sus descendientes por el sistema esclavista, al punto que el país que se hace llamar cuna de la democracia, Estados Unidos, tuvo que pasar por una guerra civil en el siglo XIX para que en 1863 se declarara el fin del esclavismo en ese país.

Vale mencionar que el otro aporte del capital inicial para el desarrollo del capitalismo industrial lo hicieron las mujeres europeas, las que cuidaron y alimentaron a los hombres y sus descendencias para que guerrearan para un señor de la zona, para que trabajaran en las tierras de ese señor, trabajo cuidador que nunca ha sido reconocido en nuestras sociedades.

Es más, para poder despojar a los campesinos de la época feudal, porque se requerían las tierras para disponer de más ovejas y terrenos para su alimentación, el sistema de explotación del ser humano recurrió al asesinato masivo de las mujeres, aupado por la iglesia cristiana, ya dividida, la católica que imperará en toda Europa al principio, y la calvinista, en principio en Inglaterra, pero que luego se difundió en Alemania y otros nacientes estados.

Federici (2004) narra en forma muy apasionada las formas como las iglesias declaraban a una mujer bruja y la sometían a los peores suplicios, hasta que la mujer se declara que si, que era bruja. Ese proceso, llamado la “Santa” Inquisición es uno de esos delitos contra la humanidad que aún espera por la solicitud de perdón de todas esas iglesias del mundo occidental.

Pero, un detalle importante de la tal Santa Inquisición, fue que, por lo general, las mujeres quemadas como brujas, eran las que conocían como curar a los animales, que plantas eran beneficiosas para la salud, como sanarse con eso que ahora llamamos terapias alternativas, eran las parteras, etc. Señala esta autora la coincidencia de este malévolo proceso contra las mujeres y las guerras campesinas de los siglos XIV-XV, que tuvieron por objetivo despojar a los pobres de la tierra, de sus medios de producción, preparando así el futuro ejército industrial de reserva, los desempleados.

En 1413 el rey francés Enrique V dictó las primeras normativas laborales conocidas en el mundo occidental: las “Ordenanzas de Francia”, que reconocen el derecho de los gremios a una jornada laboral segura, cosa que seguramente quedó en el papel.

En 1473, Ulrich Ellenbaf escribió un texto acerca de las enfermedades causadas por el trabajo y algunas medidas de prevención, posiblemente el primer documento de este tipo en la era moderna, luego aparece Paracelso, 1533 con “De las Enfermedades de las montañas y otras enfermedades semejantes”, y tres años después se conoce “De re metallica”, escrita por Georgius Agricola en 1556.

En 1700, se presenta la obra póstuma de Bernardo Ramazzini, el Padre Universal de la Salud Ocupacional: “El discurso de las enfermedades de los trabajadores”. Todos estos textos tienen en común que, aunque se refieren a enfermedades, las descripciones de las condiciones de trabajo son sin duda alguna una brillante introducción a la prevención de los accidentes de trabajo, además, por supuesto, de la prevención de las enfermedades contraídas por el trabajo.

La Seguridad en la era industrial

A finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX las condiciones en el mundo occidental conocido estaban dadas para un nuevo modo de producción, uno que a la postre ha resultado en un caballo desbocado que nadie puede frenar, y hay los que no quieren que se detenga, aún a sabiendas que nos conduce al precipicio.

En aquellos tiempos, las condiciones de vida en las ciudades eran caracterizadas por la pobreza y una salubridad extremadamente precarias, las familias trabajadoras vivían hacinadas, y los accidentes cobraban la vida de hombres, mujeres y niños. Ante tanta carestía, esas gentes empezaron un lento pero continuado proceso de organización, que se manifestó en protestas aisladas en un principio, en varias ciudades europeas.

Como el arte no escapa a este tema, una obra de 1786 del pintor Francisco José de Goya y Lucientes (Goya) titulado “El albañil herido” llevó al rey de España a crear la primera normativa contra accidentes conocida en ese país, mientras que las luchas y protestas en Inglaterra llevó al parlamento del naciente imperio en 1802 a fijar la duración de la jornada de trabajo que no excediera de 12 horas (sic).

No va a ser sino hasta 1833 con las Leyes de Fábricas que el parlamento inglés regulará el trabajo de las mujeres y los niños, estableciendo la obligación de la ventilación en las naves industriales, protección en las maquinarias “comegentes”, instalaciones sanitarias, desde donde comer hasta los baños requeridos, y prohibiendo el trabajo nocturno de los menores.

En 1840, Federico Engels publicó un texto que es un verdadero tratado de los efectos de los procesos de trabajo de la era industrial sobre la vida y la salud de hombres, mujeres y niños, donde no sólo narra sus experiencias y vivencias en la ciudad de Manchester y sus alrededores, en Inglaterra, sino que sustenta sus observaciones con los reportes de los inspectores del trabajo, de otros médicos y hasta de las informaciones de algunos periódicos de la época.

Pero veamos este desarrollo hasta nuestros días en las etapas que a continuación describimos.

Evolución de la Seguridad vista por etapas

Todas estas etapas, salvo la primera, se continúan en el tiempo. Hagamos una breve explicación de cada una.

1) Etapa de destrucción de la maquinaria: surge en 1811 como respuesta al exacerbado maquinismo que siguió a la revolución que desató la aplicación que ideó James Watt para regular la presión del vapor en las calderas y concomitantemente, el uso de esa energía térmica para mover todo tipo de máquinas. Esas nuevas máquinas lanzaban al desempleo a la gente, pero igual carecían de guardas protectoras.

Los obreros, dirigidos por un hipotético capitán Ludd, empezaron a quemar las máquinas que además de lanzarlos al desempleo les producían los más horribles accidentes, pero no llegaron a atentar contra los dueños de las fábricas, sin embargo, el parlamento inglés ordenó desatar la mayor represión de parte del ejército en las ciudades industriales contra los Luddistas; hechos similares se desarrollaron en Holanda.

Por otro lado, entre los siglos XIX y XX comienza la química extractiva de compuestos aromáticos como el benceno, tolueno, xilenos y fenol (contenidos en el alquitrán de carbón, residuo de la coquificación) como materia prima básica de la industria textil, siendo las mujeres las más empleadas y en consecuencia las más afectadas por los efectos en la salud y la vida de la naciente industria química, que desde entonces no ha parado de innovar, al punto que en la actualidad se conocen más de 67 millones de sustancias químicas diferentes.

Ahora bien, con el controlador de vapor, en apenas 200 años, el carbón desplazó a la madera y permitió cambiar la forma de producir, la Revolución Industrial llevó a la Revolución Social, cerró el capítulo del feudalismo y abrió la del capital, y su modo de consumir, generador de desechos de todo tipo.

Las repercusiones sobre el agua, el suelo y el aire han sido desastrosas. Las emisiones al aire se dispararon y no han dejado de crecer hasta hoy: llevamos más de 200 años descargando toneladas de CO2 a la atmósfera; y todo tipo de sustancias químicas han sido lanzados al ambiente dado la vuelta al planeta, en muchos lugares se acumulan tantos desechos que se han formado islas, unido a las pérdidas de suelos y de biodiversidad

2) Etapa de normalización reglamentaria, caracterizada por la Ley de Fábricas de Inglaterra de 1833, ya comentada arriba, solo agregaremos que la prohibición del trabajo nocturno de los niños no se hizo efectiva sino hasta 1866, así como es importante agregar que dicha ley creo la figura de inspectores de trabajo, que eran médicos, porque era de salud pública la mayor parte de los problemas que confrontaban las masas obreras en aquellos tiempos.

3) Etapa del control obrero, caracterizada por la Comuna de París de 1872, fenómeno político en el cual la clase obrera parisina y la guardia nacional tomaron el gobierno de la ciudad, luego que el emperador Napoleón III hubiese caído preso con todo su ejército en su invasión a Prusia. La comuna tomó decisiones fundamentales, como: prohibir los trabajos peligrosos, prohibir el trabajo nocturno, prohibir el trabajo de los niños, igualar el salario de los obreros con los empleados del Estado, dividir el día en tres partes iguales, una para trabajar, una para reproducirse social, espiritual y físicamente, y una para descansar, que es el origen de las 8 horas conquistado luego en Chicago, en 1884.

Los obreros demostraron que estaban en capacidad de dirigir la producción y hacerlo de la manera más humana posible. La Comuna de París fue ahogada en sangre como lo fue la insurrección de los Luddistas, y como han sido otros procesos similares a lo largo de la historia. Como se dice, el capital no se cansa de atropellar, pero la clase obrera tampoco se cansa de resistir.

4) Etapa de normalización legal de los procesos, caracterizada por el surgimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1918 y su continuada producción de Convenios y Recomendaciones que son leyes para los países que integramos esa organización, cuando son ratificados por los países. Así, Venezuela ha ratificado 54 Convenios, entre ellas vale destacar el Convenio 155 que trata sobre las políticas de seguridad y salud en el Trabajo, que sirvió de plataforma en el antiguo Congreso de la República para que los diputados obreros del Partido Comunista, entre ellos Emigdio Cañizales Guedez, de Acción Democrática, entre ellos Beltrán Vallejo y del MAS, entre ellos Carlos Arturo Pardo, lograran la aprobación de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) en 1986.

5) Etapa de distorsión de la Prevención, caracterizada por el paradigma creado por J.W. Heinrich en 1930. La obra de este autor que se aproxima a un siglo, que él llamo una aproximación científica, nada tuvo de científica, como lo demuestra Manuele (2011). Heinrich con sus “estudios” concluye cosas absurdas que alguna gente repite sin mayor crítica, como el culto a la pirámide, mito que Manuele desguaza a cabalidad, o de la creencia que los accidentes son mayoritariamente culpa de los accidentados, otro mito que Manuele desecha científicamente.

Para Manuele (2011) las causas de los accidentes no están en los actos inseguros sino en sus causas raíces, están en la falta de planificación, formación y compromiso, en fin, del liderazgo y concluye tajantemente “no es ético seguir enseñando la pirámide, a menos que sea para indicar como la historia de la seguridad ha evolucionado”.

Por eso, autores como Betancourt (1999) han generado paradigmas alternativos con el tema de los procesos peligrosos, desechando la idea de riesgos, los cuales, por ser probabilidades, números, no existen, porque lo que existe en realidad son los peligros.

6) Etapa de la estandarización de las normativas, iniciada con la creación del Organización Internacional de Estandarización (ISO por sus siglas en inglés) en 1947 que llevó a la normalización técnica de los procesos. A la fecha se han publicado más de 20.000 normas para los diversos aspectos de las empresas.

Son muy usadas la ISO 9.000 sobre gestión de control de la calidad, la ISO 14.000 sobre gestión ambiental. Una de las más recientes, es la ISO 45.000, sobre la gestión de los riesgos y peligros del trabajo, que es una adaptación de la OHSAS 18.000, de la cual debe señalarse debió negociarse durante mucho tiempo con funcionarios de la Organización Mundial de Comercio que alegaban que ¡esta norma podría empañar la economía mundial!

Situación actual de la Seguridad

Para hablar de la Seguridad en la actualidad solo nos referiremos a la data de la OIT. Por ejemplo, el actual Director General, el Sr. Gilbert F. Houngbo “insta a poner fin al trabajo infantil” en un reciente discurso, demostrativo que el esclavismo aún perdura en nuestro planeta.

En 2023 una nota de prensa de la Organización Panamericana de la Salud señalaba que en nuestro continente fallecen cada año 100.000 personas por accidentes de trabajo y enfermedades ocupacionales.

Otra nota de prensa, pero de la OIT para el mismo 2023 señala que “casi 3 millones de personas mueren cada año debido a accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo, un aumento de más del 5 por ciento en comparación con 2015, según nuevas estimaciones de la OIT. La cifra subraya los desafíos persistentes para salvaguardar la salud y la seguridad de los trabajadores en todo el mundo”.

El mundo capitalista actual cada vez desregulariza más el empleo, poniendo en letra muerta las normativas de SST, La Argentina actual del gobierno libertario empresarial es un ejemplo claro de esto, pero hasta la Venezuela que espera ir en la vía del socialismo, ofrece al capital internacional zonas productivas especiales donde la desregularización podría ser la norma. Y esto hace posible que en todo el mundo campee la impunidad de los empleadores quienes violando las normativas de SST de los países, ponen a sus empleados a trabajar como decía la LOPCYMAT original, “a sabiendas” que corren peligro.

Lo que usualmente no ve casi nadie, que este es un proceso de doble discurso, por un lado, se habla de seguridad y producción, y “otras cosas bonitas”, pero en la práctica los empleadores públicos y privados no muestran eso que menciona Fred Manuele: liderazgo para garantizar un trabajo seguro, sano y confortable.

Y lo que menos se ve, es que este proceso, de no gastar lo que las clases trabajadores requieren para no morir trabajando, o por el trabajo quedar en situación de discapacidad, es tan contribuyente de la profunda brecha económica que hay entre una infinitésimamente de nuestra especie, extremadamente multimillonaria y el resto de la población, en especial la extremadamente pobre.

Un aporte importante, pero que en todo caso no es tan grande a la acumulación de riquezas en manos de unos pocos multimillonarios, como el que se hace a expensas de la explotación de mujeres y niñas y de nuestro planeta, como la plantea Oxfam (2020).

Cito textual el Informe de Oxfam:

El valor económico de los “trabajos de cuidados” que llevan a cabo en todo el mundo las mujeres de 15 o más años, asciende al menos a 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica la aportación de la industria de la tecnología.

El dinero que se roba a las más de 3,4 millones de personas trabajadoras del hogar en situación de trabajo forzoso que hay en todo el mundo asciende a 8.000 millones de dólares anuales, una cifra equivalente al 60% de los salarios que deberían percibir.

La Oxfam es una ONG que nació en Reino Unido durante la II Guerra Mundial para ayudar a Grecia, sometida por las tropas fascistas de Hitler; en el tema de ayuda alimentaria, produce un informa anual, como el citado que es bien aleccionador sobre lo que Marx escribía de las tres fuentes de la expansión del capitalismo: el trabajo asalariado a través de la plusvalía, el saqueo y destrucción de los bienes que la naturaleza brinda todas las especies, incluida la especie humana al robarle la vida trabajando y el trabajo no remunerado de la mujer.

La relación con la inseguridad no puede ser descrita con un mejor ejemplo, desigualdad e inseguridad son ejes del mismo sistema de explotación del ser humano.

Referencias

Betancourt, O. (1999). Salud y Seguridad en el Trabajo. Disponible en https://issuu.com/enfoqueocupacional/docs/libro_betancourt

Coffey, C.; Espinoza Revollo, P.;Rowan Harvey, Lawson,M.; Parvez Butt, A:; Piaget, K.; Sarosi D. y Thekkudan, J. (2020). Tiempo para el cuidado. El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad. [Oxfam.org] Disponible en https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/620928/bp-time-to-care-inequality-200120-es.pdf

De Las Casas, B. (1552). Brevíssima relación de destrucciyón las Indias. Disponible en https://www.enriquedussel.com/txt/Textos_200_Obras/PyF_siglo_XVI/Brevisima_relacion-Bartolome_Casas.pdf

Engels, F. (1840). Situación de la clase obrera en Inglaterra. Disponible en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/situacion/situacion.pdf

Engels, F. (1876) El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre. Disponible en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/1876trab.htm

Federici, S. (2004). Caliban y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación primaria. Edición. Traficantes de Sueño. Disponible en https://traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Caliban%20y%20la%20bruja-TdS.pdf

Marx, C. (1844). Manuscritos económico-filosóficos de 1844. Disponible en https://pensaryhacer.wordpress.com/wp-content/uploads/2008/06/manuscritos-filosoficos-y-economicos-1844karl-marx.pdf

Manuele F. (2011). Dislodging Two Myths From the Practice of Safety. ASSE. 0ct-2011. pp 52-61. Disponible en https://aeasseincludes.assp.org/professionalsafety/pastissues/056/10/052_061_F2Manuele_1011Z.pdf

Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., disponible en <https://dle.rae.es>

Rodríguez-Sala, M. (2009). La cofradía-gremio durante la baja edad media y siglos XVI  y XVII. El caso de la cofradía de cirujanos, barberos, flebotomianos y médicos en España y la Nueva España. Revista Castellano-Manchega de Ciencias Sociales Nº 10, pp. 149-163.  DOI: http://dx.doi.org/10.20932/barataria.v0i10.173

 

Comentarios

  1. Felicitaciones estimado por su nuevo aporte a tan noble causa.

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  2. Buen resumen de la Historia de la Seguridad y Salud en el Trabajo. La compartí con mi equipo de trabajo y otros colegas.

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