LO CUALITATIVO Y LO CUANTITATIVO EN LA INVESTIGACIÓN EN SST

LO CUALITATIVO Y LO CUANTITATIVO EN LA INVESTIGACIÓN DE LA SALUD DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS EN EL PROCESO DE TRABAJO, CON ÉNFASIS EN HIGIENE OCUPACIONAL*

* Reproducido con mejoras en la Revista EL VITRAL DE LA CIENCIA Vol 4.     N° 4, ABRIL. 2024. Disponible en https://elvitraldelaciencia.org/

Por Eric Omaña

Investigar para cambiar

Todo proceso de investigación, independientemente de los paradigmas a los cuales se compromete quien investiga, consciente o inconscientemente, persigue poner al descubierto, con data irrefutable para las condiciones en las cuales la investigación es realizada, una serie de situaciones que podrán ser corregidas o reafirmadas, dependiendo de los resultados y los parámetros de referencia de los citados paradigmas.

Esto quiere decir, que la investigación nunca persigue la recreación del investigador, y tampoco debería ser hecha para complacer entidades que guardan intereses con los resultados y hagan uso de ellos ante el silencio cómplice del investigador, como ocurrió en los años 50´s del pasado siglo cuando la industria tabacalera y la industria remolachera del azúcar, contrataron a investigadores de prestigiosas universidades de Estados Unidos (EE.UU.), para que con las mismas herramientas, especialmente con las estadísticas, banalizar que el cigarrillo produce cáncer, porque demostraran que prácticamente cualquier sustancia puede producir cáncer, así que el tabaco inhalado era solo una cosa más, o que el azúcar no está involucrado con las enfermedades coronarias, y que tal condición sólo era el producto del consumo de grasas (Omaña, 2023).

Así los investigadores sirvieron para desviar  la atención del público en general. A través de la historia conocida hay muchos casos más, que demuestran que la ciencia no es neutral. Como cito en otro artículo de este blog, la cosa es tan absurda que hoy en día, se tiene que en el caso del azúcar, las empresas con mayor ganancia mundial en alimentos azucarados son las mayores aportantes a la Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés).

            Por otro lado, la forma como cada quien valora la investigación va a depender de sus propios criterios, prejuicios, posturas, etc. Nunca conseguiremos una identidad de criterios en esa dirección porque cada ser humano es una unidad en sí mismo.

Todos hemos leído como las “sociedades científicas” intentaron acallar la voz de Rachel Carson en sus eventos, los cuales eran promovidos por las empresas productoras de plaguicidas de EE.UU., después que ella publicó su clásico “Primavera Silenciosa” (1962) y se evidenció que la contaminación química ya había alcanzado a todo el planeta.

Ese texto de la Dra. Carson resultó ser la primera compilación de trabajos científicos y observaciones de la comunidad, en la cual se relacionó a los plaguicidas con el impacto en la población de aves en primer lugar, luego mamíferos y hasta caimanes, especulando  sobre el posible impacto en la población humana, comparando ese impacto con el de las radiaciones ionizantes, que con el asunto de la guerra fría tanto preocupaba a la comunidad estadounidense.

Hoy, con las investigaciones sobre disrruptores endocrinos, llevados entre otros al texto “Nuestro futuro robado”, escrito por Theo Colborn, Dianne Dumanoski y Pete Myers, que reunió por primera vez las alarmantes evidencias obtenidas en estudios de campo, experimentos de laboratorio y estadísticas humanas, se pudo, lamentablemente, dar la razón a la Dra. Carson.

Lo esencial de la Higiene Ocupacional

La Higiene Ocupacional, como todas las disciplinas de la Salud Ocupacional, nació cuando los hombres y mujeres primitivos optaron por usar el fuego para comer, lo cual además de permitirles obtener los elementos bioquímicos necesarios para la conformación de esa potente herramienta que se conoce como cerebro en toda su complejidad, les permitió librarse de las bacterias, parásitos, virus, etc. que acompañan a la carne.

Nuestra disciplina ha sido, como todas las que tienen que ver con el desarrollo de la humanidad, producto del saber de los productores. Así, recordamos que en los inicios de la era conocida como cristiana, en Roma, Plinio El Viejo observó cómo los esclavos de las minas le daban uso a las vejigas de los animales que podían consumir como protectores respiratorios, antecediendo en siglos a las empresas que hoy nos vendes EPP.

Las maravillosos dibujos del texto “Discurso de los metales” de Agrícola (1494-1555) nos pone al descubierto como los mineros idearon soluciones para hacer menos penoso el acarreo de los materiales, ventilar el interior de las minas y sobre todo para extraer el agua, dando así inicio a la ingeniería de minas y a la ingeniería hidráulica en los términos que la conocemos en la actualidad.

Cuando la producción de bienes pasó del taller artesanal a la fábrica mecanizada de la actual era capitalista, es decir, cuando el maquinismo comenzó ese acelerado proceso de sustitución de la mano de obra humana por las máquinas, las disciplinas que tienen que ver con la prevención de los efectos de los procesos peligrosos de trabajo tomaron forma definitiva como tal, así se estableció la Seguridad Laboral para prevenir los accidentes de trabajo, la Higiene Ocupacional para prevenir, a través de acciones técnicas, las enfermedades ocupacionales y la contaminación del ambiente, la Medicina Ocupacional para prevenir las enfermedades del trabajo a través de la vigilancia médica, y la Seguridad Industrial para prevenir los accidentes de las máquinas y de las instalaciones, que consigue en la Ingeniería de Riesgos su mayor aplicación preventiva. 

Con el transcurso del tiempo y el desarrollo de las ciencias, otras disciplinas han venido a conformar ese gran cuerpo que se conoce como Salud Ocupacional, donde además de las citadas disciplinas, se unieron otras de suma importancia como la Sociología del Trabajo, la Psicología Ocupacional, la Ergonomía, para mencionar las más conocidas.

Si revisamos la Historia de la Higiene Ocupacional veremos, que en cuanto a la investigación, ella ha pasado como cualquier disciplina, por el uso de los paradigmas dominantes, en la cual los autores, han hecho uso de métodos cualitativos, métodos cuantitativos o ambos, pero con  la gran diferencia que la mayor parte de los autores han ido siempre al cuestionamiento de tales paradigmas, porque el método de la Higiene Ocupacional obliga al investigador a ver a la población trabajadora como sujeto de la investigación dentro del proceso de trabajo, y no como objeto, población con la cual aprende y con la cual comparte sus saberes y conocimientos.

Con esto quiere este escribidor decir, que siendo el proceso de trabajo el objeto inmediato del investigador, éste descubre muy rápido que la única manera de aprender de tales procesos es través de la interacción con la población trabajadora, lo que irremediablemente le lleva a integrarse en esos colectivos, vivir sus experiencias, situación que a su vez redunda en una postura para el cambio, porque se hace intolerante con la permanencia de las situaciones de peligro y de insalubridad. De allí que la investigación-acción sea la metodología más eficaz y eficiente en la investigación en todo el campo de la Salud Ocupacional, incluyendo con más valor a nuestra disciplina, sin desalentar el uso de otras metodologías.

Por eso vemos a grandes autoras y autores como Alice Hamilton (1869-1970) en Estados Unidos, la primera mujer en obtener un grado médico en Harvard, separarse de su cómodo gabinete de consulta para ir a estudiar como cualquier Higienista Ocupacional, las causas de las enfermedades ocupacionales con los trabajadores de las minas, y llegar más allá de la causa física y empezar a comprender, que sobre esas personas que sufrían de neumoconiosis, había un pequeño sector de la población que hacía su modo de vida fácil a partir de la explotación del trabajo humano. No en balde la Agencia Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) la tuvo entre las personas a ser investigadas por sus actuaciones.

En nuestro país, Emigdio Cañizales Guédez, el Padre de la Salud Ocupacional, tuvo más claridad de este problema por su formación política, él se negó a estar detrás de un escritorio, y decía que el médico ocupacional tenía que ser un médico de casco y botas de seguridad, estudiando con los trabajadores y trabajadoras sus condiciones de trabajo para poder generar los cambios que fuesen necesarios establecer. Fue tan intensa su relación con los trabajadores, que cuando estos le propusieron la presidencia de un club social y deportiva en la Shell, aceptó de todo gusto, pero la petrolera anglo-holandesa no aceptaba en esos tiempos, a inicios de las 50´s, que los empleados tuvieran alguna convivencia con los obreros, por lo cual pese a que lo había enviado a Londres a formarse como el primer médico del trabajo de Venezuela, lo despidió.

El empleador tradicional que vive de las leyes del mercado, oferta y demanda, así sea privado o del sector público, suele dar poca importancia al mejoramiento de las condiciones de trabajo, así que corresponde a los trabajadores arrancarle con sus luchas por la seguridad y la salud tal mejoramiento de esas condiciones. Si para ello cuenta con herramientas irrefutables, su organización y la perseverancia harán el resto. En muchas de esas luchas el aporte de la Higiene Ocupacional ha sido indiscutible.

El principal promotor de la formación de Higienistas Ocupacionales en nuestro continente fue J. J. Bloomfield (1954), un peruano-estadounidense, cuyo libro “Introducción a la  Higiene Ocupacional” ha sido de lectura obligatoria para todas las personas que han optado por esta disciplina. Y aquí comienza parte del problema que queremos debatir. Con Bloomfield nace una escuela correspondiente al paradigma dominante, que busca solo la resolución técnica de los procesos peligrosos, no le interesa o no ve la importancia de los procesos saludables, reduce el problema al tema del riesgo y la exposición personal, y trata de convertir a los Higienistas Ocupacionales en auxiliares de los médicos,  en personas que van a estudiar en sitio las condiciones de trabajo y a proporcionar los datos necesarios para facilitar a los galenos preparar los expedientes médicos.

Pero esos primeros Higienistas Ocupacionales del continente, al integrarse al proceso de trabajo comenzaron a desarrollar la contradicción con el paradigma dominante, lo que llevó a las dictaduras del sur a liquidar las instituciones de Salud Ocupacional que habían tomado ese camino, como fue en dos casos emblemáticos: en Perú luego del derrocamiento de Velasco Alvarado y en Chile, después del derrocamiento de Salvador Allende, donde sendas dictaduras fueron establecidas, y el paradigma dominante fue re-establecido.

En Estados Unidos, cuando han gobernado los republicanos, se ha intentado controlar por la vía presupuestaria el rol de los investigadores de las instituciones correspondientes, como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés). Recuerdo que estaba de pasantía en la sede del NIOSH cuando ganó Reagan la presidencia de EE.UU. y los colegas estaban preocupados por la oferta de bajarle el presupuesto a la institución,  incluso en el segundo mandato de Reagan se planteó su cierre definitivo. Más recientemente Donald Trump volvió a ese tema.

En países que la gente considera como “desarrollados” como en Suecia, el gobierno canceló una agencia que formaba Higienistas Ocupacionales alrededor del mundo, porque tarde que temprano se presentaba en los documentos llevados a eventos científicos, esa visión necesaria de cuestionamiento al modo de producción a la que llega todo Higienista Ocupacional por su actividad diaria, sus inspecciones, auditorías, investigaciones, la mayoría de las cuales son fundamentalmente cuantitativas.

La situación ha llegado a tal nivel de tensión, que las asociaciones de Higienistas Ocupacionales de Estados Unidos, han denunciado el poco interés que tienen muchas empresas y el ente rector de las condiciones de seguridad y salud, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) en contratar a sus agremiados y agremiadas, porque la actividad del Higienista Ocupacional pone en evidencia, a través de métodos cuantitativos y cualitativos la violación sistemática de condiciones de trabajo en algunas empresas, lo cual en ese país puede conducir a demandas civiles e incluso penales.

 La cantidad transformada en calidad

Siempre recordamos que el agua es líquida hasta que llega a 99,9999 °C en condiciones normales, es decir, no se evapora, hace falta ese 0,0001 °C para evaporarse, tomemos este valor solo como referencia a manera de poder desarrollar lo que sigue. El agua es un ejemplo del paso de la calidad líquida a la calidad vapor. Una serie de cambios cuantitativos, aumentaron la transferencia de calor dentro del envase que contiene al agua, pero el último de esos cambios cuantitativos generó el cambio de calidad.

Muy temerariamente, nos atrevemos a decir que en la investigación de Higiene Ocupacional, sucede lo mismo, tenemos: una serie de mediciones de un agente, de un proceso (variables cuantitativas), las opiniones de la población trabajadora (variables cualitativas), nuestro nivel de experticia sobre el tema (variable cualitativa), las regulaciones gubernamentales (variables de referencia para las mediciones cuantitativas), etc. y las preguntas son entonces: ¿dónde estará ese 0,0001 °C que produce el cambio de calidad? y ¿cuál es esa nueva calidad?

Estas preguntas no son de fácil responder, pero ellas podrían darse cuando todo ese conjunto de variables, sus análisis, posibles recomendaciones, etc. sean sometidos a la discusión del colectivo involucrado, enriqueciendo todo el contexto. Porque los operadores y mantenedores de los procesos de producción tienen en ocasiones las respuestas a los aspectos técnicos que no aparecen en los manuales, ni en las memorias descriptivas de los proyectos de ingeniería. La experticia del supervisor, los conocimientos teóricos de los profesionales universitarios, etc. son parte sustancial de esta discusión colectiva.

Así se rompe el paradigma del Higienista Ocupacional tradicional, quien hasta ahora va al sitio de trabajo de una persona para atender una queja o reclamo previo, conocer “algo” del proceso laboral de parte de los trabajadores y trabajadoras, hacer unas mediciones con el instrumental de campo apropiado al agente o los peligros que estudia, tomar muestras, debiendo esperar por los resultados de laboratorios de química analítica o de biología sanitaria, para finalmente producir un reporte, del cual la población trabajadora, por lo general no conocerá de su contenido. Ello explica en cierto modo, la queja histórica de quienes trabajan en prevención, cuando observan que después de tantos estudios, las situaciones no se resuelven, los trabajadores y trabajadoras continúan afectándose en su salud física y mental.

Si se hace una comparación con el tema del agua, los numerosos estudios son en realidad, los graduales cambios de temperatura, mientras que la participación y el control de los trabajadores y trabajadoras, con sus quejas, inconformidades y sugerencias de cambio, constituyen ese 0,0001 °C que hemos tomado como ejemplo. Uno de esos estudios tendrá esa característica. Y el catalizador de este proceso no es más que las personas que día a día se enfrentan a las desviaciones y condiciones inapropiadas de trabajo. Si ese estudio es además el trabajo de grado de una persona, estaremos en presencia de un proceso donde todos ganarán, desde el responsable administrativo del proceso, pasando por la población trabajadora expuesta, la empresa, la comunidad externa si el proceso controlado generaba elementos contaminantes, y el propio investigador.

Nuestros lineamientos

Actualmente estamos vinculados a dos postgrados de Higiene Ocupacional, uno a la Universidad Central de Venezuela (UCV) y otro a la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), en el pasado fuimos cofundadores del postgrado de Salud Ocupacional e Higiene del Ambiente Laboral, en un convenio entre el Ministerio de Salud y la Universidad de Carabobo, donde se han formado muchos higienistas ocupacionales, por eso es bueno aclarar que estas reflexiones nacen de la experiencia, pero igualmente se pueden aplicar también en las otras disciplinas de la Salud Ocupacional.

En los postgrados de la UBV y de la UCV se viene intentando un cambio de paradigmas, basado en el cambio constitucional que promueve la democracia participativa y protagónica y la corresponsabilidad del pueblo en el marco de un modelo de democracia alejado del viejo estilo de la representatividad, en la cual unas personas representaban, decían y hacían por otros, cual gestores de un negocio.

El antecedente de estos lineamientos proviene de la actividad de los trabajadores cuando a finales de 2002 una “meritocracia” antinacional paralizó de una manera casi total las operaciones de Petróleos de Venezuela (PDVSA). La mayor parte de la nómina mayor y de la nómina ejecutiva optaron por violentar la Ley Orgánica del Trabajo y dejaron de asistir a sus puestos de trabajo, algunos por lealtad al “jefe”, otros por temor, y muchos porque no entendían que aquello era un atentado contra el país todo, adoptando una postura acomodaticia.

Pues bien, todos conocen la historia, al culminar aquel conflicto, mientras nuestros colegas de las petroleras alrededor del mundo nos daban de 6 a 9 meses para volver a los niveles de producción, nosotros lo hicimos en tres meses; tres meses en los cuales la producción estuvo en manos de muy pocos ingenieros y de la gran mayoría de los trabajadores de la nómina diaria. En cada área operativa, los obreros del día a día que desconocen de procesos unitarios, transferencia de calor, termodinámica, etc. produjeron petróleo y sus derivados, estos últimos en los complejos procesos de las refinerías. Todo ello sin ninguna fatalidad en esos tres primeros meses.

Al cuarto mes de estar operando, los profesionales universitarios habían regresado a sus puestos de mando y se fueron encargando definitivamente de la producción, y paradójicamente empezamos nuevamente a tener fatalidades. La lección aprendida de este escribidor, refuerza en su psique la tesis histórica del necesario control obrero de la producción. En Higiene Ocupacional también se refuerza la idea que  nuestra profesión es en sí, un instrumento de la clase obrera para la transformación de la sociedad.

Pero estamos claro en esto: siempre tendremos colegas que pese a que se sensibilicen no se comprometerán en la solución de los problemas estudiados, son los menos, en mi experiencia he tenido muy poco contacto con casos de este estilo.

En 2005 fue promulgada la reforma de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT), la cual creó una figura en consonancia con el precepto constitucional de participación arriba mencionado, el Delegado o Delegada de Prevención y que merece un trabajo aparte en este blog.

Tengo experiencias dignas de mencionar, laborando en el sector petrolero, como en el año 2007, durante la parada de planta del Distrito Morichal correspondiente a la División Oriente de Exploración y Producción, que se cumplió sin un solo accidente de trabajo, pese a que se trabajó intensamente como se suele laborar en las paradas de planta, con cientos de trabajadores externos involucrados y en turnos de 12 horas. La explicación principal de esto se debe buscar en el rol que jugaron los Delegados de Prevención de ese Distrito, quienes se impusieron esa meta y lo lograron, y por supuesto, gracias también al apoyo que obtuvieron de las gerencias involucradas.

Las líneas en que se debe desenvolver la Higiene Ocupacional incluye:

·        Gestión de los Procesos Peligros por trabajadores y trabajadoras

·        Análisis de los Riesgos Ocupacionales

·        Desarrollo de Normas de Higiene Ocupacional

·        Desarrollo de Talento Humano en Higiene Ocupacional

·        Auditorías de Higiene Ocupacional

Como se ve, nuestro primer programa de trabajo se relaciona con el empoderamiento de los procesos de trabajo por parte de los propios trabajadores, tal como sucedió en los tres primeros meses de respuesta al sabotaje petrolero arriba mencionado. Para ello, estamos utilizando un método cualitativo, la investigación participativa, basado en los paradigmas de la investigación-acción.

A los trabajadores y trabajadoras incorporados a este programa, les acompañarán personas de Higiene Ocupacional para garantizar que puedan realizar la investigación que cada grupo se plantee, culminar su reporte, discutirlo en colectivo, acompañarles en el seguimiento del plan de mejoras que pueda surgir y en la discusión nacional, que este programa pretende realizar a manera que cada grupo pueda entender que sus problemas no son aislados y que en sus manos está la verdadera solución de esos problemas.

El máximo de este programa estuvo sus a finales de 2008 con el Diseño Curricular de la Licenciatura en Seguridad y Salud en el Trabajo, y de una ingeniería en la especialidad que permita dar un salto cualitativo y cuantitativo en relación al empoderamiento por parte de los trabajadores de los procesos operacionales de muchas empresas, ya que cientos de nuestros Delegados y Delegadas de Prevención son Técnicos Superiores Universitarios.

Por su parte, el Programa de Análisis de Factores de Riesgos Ocupacionales, tiene como objetivo dar a conocer los valores técnicos de exposición a peligros tan necesarios para los operadores y mantenedores, y como llevar las condiciones de trabajo a condiciones inferiores a esos valores.

El corazón del sistema de prevención de peligros es la adecuada caracterización del mismo y el análisis del riesgo; sin lecturas reales, estadísticamente confiables no puede avanzar la ingeniería de control de peligros, riesgos y amenazas, no puede sino hacerse intervenciones empíricas en los procesos peligrosos.

Además es un deber de todo empleador informar a sus trabajadores y trabajadores las características de los peligros del trabajo que realiza, no solo de forma cualitativa, informando por ejemplo que se expone a sustancias mortales como el H2S, sino cuantitativamente, indicándole cuáles son las concentraciones reales a las que se expone durante las operaciones que realiza, si ellas están por debajo del límite de acción, entre el límite de acción y el valor umbral de daño, si son superiores al valor umbral de daño, etc. Es lo que se conoce como el “Derecho a Conocer”, por lo que han peleado los sindicatos del mundo capitalista desde Marx hasta nuestros días.

Con el programa de Normas de Higiene Ocupacional, las empresas deben procurar establecer las pautas para la prevención de las enfermedades profesionales en los procesos operacionales, difundirlas y auditar su cumplimiento, tareas en la que participan los Analistas de esta función, los Delegados y Delegadas de Prevención, y analistas de otras funciones, como Medicina Ocupacional, Seguridad Industrial, Ambiente y Relaciones Laborales.

El programa de Desarrollo de Talento Humano en Higiene Ocupacional incluye desde los postgrados que hemos creado conjuntamente con la Universidad Bolivariana de Venezuela y la Universidad Central de Venezuela, los cursos de formación técnica de los Delegados de Prevención, pasando por las Jornadas y Conferencias de Seguridad y Salud en el Trabajo que deben estar proyectadas para los trabajadores en general, para que sus contenidos tenga una gran difusión.

Finalmente tenemos el programa de Auditorías de Higiene Ocupacional que pretende con el esfuerzo de las demás funciones de la Salud Ocupacional y con los Delegados y Delegadas de Prevención, evaluar que tan alejada o que tan cercana se encuentra una instalación de las pautas legales establecidas en las leyes y sus reglamentos, de las normas COVENIN (si existen para cada caso auditado), o de la buenas prácticas aceptadas universalmente, todo ello en materia de prevención de peligros. Las oportunidades de mejoras que surgen de las inconformidades deben ser luego seguidas por auditorias posteriores, pero los garantes de esas correcciones son los propios trabajadores que han actuado en estas auditorías.

En resumen como puede apreciarse, se debe tener claro lo que significa la ruptura de paradigmas y entendemos que ella pasa por el empoderamiento por parte de los trabajadores y trabajadores de sus procesos laborales, en los cuales, seguridad y salud en el trabajo son factores determinantes y a su vez condicionantes. Nadie desea enfermos, accidentados, ni contaminar el ambiente, ni afectar el entorno social, ni a la fauna ni a la flora que nos rodea, por eso las metas son cero accidentes, cero derrames, cero intervenciones en áreas protegidas u obligatoriamente a proteger (fuentes de agua, por ejemplo) y cero enfermedades ocupacionales.

La investigación y sus recursos

La lectura de la Tesis Doctoral de Saul Franco “El V no matar. La violencia en Colombia” (1999), si bien no es precisamente una investigación en el campo de la Higiene Ocupacional, si le sirve a este escribidor para conceptualizar lo que es la investigación en sí misma y los recursos de los que hace mano ese autor, los cuales no pueden tener camisa de fuerza, porque estaremos entonces frente a los antiguos sistemas inquisidores que solo permitían que se investigara lo que la dirigencia aceptaba como investigable, y peor aún, el conocimiento obtenido de la investigación solo se divulgaba cuando esa dirigencia lo permitía.

Franco hace uso de la data cuantitativa oficial para, desde su formación de médico epidemiólogo, intentar explicarse el porqué de la violencia en el hermano país y oponerse al paradigma dominante que ubica sus causas en la pobreza y no en la inequidad, la intolerancia y la impunidad. Luego, a través de técnicas cualitativas indaga la opinión de los sectores en guerra, para encontrar que el endurecimiento de la violencia está relacionado con determinados  períodos políticos y económicos de Colombia.

Nos enseña Franco, con su Tesis Doctoral, que la investigación no tiene más límites metodológicos que los que se ponga el propio investigador, además de su visión sobre un problema que tomó fuerza después de los años 1950-1960, pero que se ha dado en Colombia desde la época de la Independencia (La muerte de Sucre como una acción del sicariato, el cual ya era usado por la Jerarquía Eclesiástica Católica colombiana antes de ese vil asesinato en la Selva de Marruecos, es un claro ejemplo).

Uno de los problemas a resolver en toda investigación es el relacionado con el uso de los resultados. Tengo aún los recuerdos de mis profesores de Marxismo en la UCV, que hoy los tipifico como economistas dogmáticos, que un buen día descubrieron lagunas en el marxismo y terminaron jugueteando con la derecha, y que ahora son hasta voceros de esos partidos políticos, nuevos y viejos partidos de la derecha, pero lo peor de todo es que siguen usando el materialismo dialéctico como método de análisis, afortunadamente en forma tan dogmática, no científica, como lo hicieron en el pasado, no en balde, la dirigencia política de la antigua izquierda, ahora ubicada en la derecha, no logra acertar una dirección correcta del proceso político venezolano y debe aceptar imposiciones venidas de laboratorios políticos de los centros de poder mundial.

Sí, la investigación es para transformar la sociedad, para lograr su avance, no importa su origen. El “método” no puede ser el problema. En la UCV conozco de profesoras que usan la investigación-acción para fortalecer los planes de ideologización de la derecha universitaria, específicamente en la Escuela de Trabajo Social, donde por ejemplo, existen profesores plenamente identificados con un partido (más bien grupúsculo) de la otrora extrema izquierda, ahora de extrema derecha, que usan a sus estudiantes para realizar trabajo político en zonas populares de Caracas y sus alrededores, basados en este método.

En la Escuela de Educación de la UCV existe la Cátedra Paulo Freire, cuyos integrantes, parte de ellos, antiguos militantes de las luchas por la reivindicación de los oprimidos, hoy se niegan a incorporar a los estudiantes de Educación a cualquiera de las misiones educativas, desde la Robinson hasta la Rivas. Pero esas personas siguen pregonando ese forma de educación liberadora que expresa Freire, pero dirigida a su interés.

El método de Paulo Freire, que si bien no es específicamente de investigación, pero que obliga al participante a investigar, fue una de las causas del golpe de Estado que la derecha militar le propinó al Presidente Joao Goulart en 1964. Freire lo describe muy bien en su “Pedagogía de la Esperanza” (1992). Su método para alfabetizar a los sectores oprimidos llevó a amplios sectores populares del Brasil a tomar conciencia de su situación y emprender luchas para satisfacer sus necesidades más sentidas.

Este método de formación del nuevo ciudadano y ciudadana es la base del nuevo proyecto educativo del Estado venezolano, educar para la toma de conciencia y la acción transformadora, aunque lamentablemente muchas de las personas que están involucradas en las misiones educativas no saben lo suficiente de la raíz de los novedosos métodos educativos actuales, ni procuran su aplicación.  

A manera de opinión final

A finales de los años 70´s tropicalicé la Encuesta Obrera de Carlos Marx, que el eminente científico social aplicara a los trabajadores ingleses, y con un grupo político que entonces pugnaba por el control de los sindicatos de la industria del calzado en Caracas, contra los partidos tradiciones, así como uno de extrema izquierda, ahora de extrema derecha, desplegamos quizás una de las primeras investigaciones cualitativas de importancia para conocer, con data cierta, los principales y más sentidos problemas de los trabajadores de ese sector, ubicados en Catia, San Martín y La Yaguara.

Al profesor Jesús Rivero le comenté esa actividad y me mencionó que quizás fue la primera aplicación del método de investigación-acción en Venezuela, Rivero fue el creador de la Universidad Bolivariana de los Trabajadores. Los resultados de la investigación se iban discutiendo semanalmente con los trabajadores involucrados, de la discusión salían los programas de lucha de esos trabajadores. Aquellos trabajadores, sin tener partidos políticos de apoyo lograron derrotar a los partidos políticos que mantenían el control del sindicato de zapateros, con mínimos recursos. Hoy me duele no haber sistematizado esa investigación.

Quise mencionar esto porque con este ensayo sobre lo cualitativo y lo cuantitativo he pretendido, basado en mi experticia (uno debe ser modesto, pero a veces debemos explicar de dónde venimos y cuál es la base con la que sustentamos nuestras opiniones, como hace Franco en el libro arriba comentado) plantearme que tan importante es el método como a quien favorecen los resultados. Que no hay un método único y que en investigación, el rechazo per se de cualquier método no pasa de ser una acción dogmática. Franco en ese sentido nos da una lección de aprovechamiento de varias metodologías supuestamente enfrentadas entre sí con base a los paradigmas con los cuales se identifican en el papel.

Por último, comento esta experiencia en ese proceso de acercamiento del método. Cuando estaba preparando mi proyecto de tesis doctoral opté por trabajar con un grupo de profesores que plantearon revisar las tesis doctorales de autores muy reconocidos, que son usados como metodólogos y metodólogas, tanto en el pregrado como en el postgrado de todas las universidades nacionales, y cruzar la investigación que ellos y ellas realizaron para sus trabajos de grado doctoral con los métodos que plantean a sus lectores en sus libros.

Nuestras conclusiones fueron determinantes. Tales autores y autoras describen un método en sus libros, pero sus tesis doctorales se desvían en 180° de las pautas y normas que pregonan. Lo duro es que no dan una explicación en sus tesis de porque no usan los métodos que pregonan.

Por eso ante este problema del método y quienes han intentado guiarme en las metodologías de la investigación este escribidor prefiere recurrir y recomendar  al clásico de “Como se hace una tesis” de Umberto Eco, quien escribe lo siguiente:

A pesar de las desventajas personales, se puede hacer una tesis digna, aun hallándose en una situación difícil, causada por discriminaciones recientes o remotas. Se puede aprovechar la ocasión de la tesis (…) para recuperar el sentido positivo y progresivo del estudio, no entendido como una cosecha de nociones, sino como una elaboración crítica de una experiencia, como adquisición de una capacidad - buena para la vida futura – para localizar los problemas, para afrontarlos con método, para exponerlos siguiendo ciertas técnicas de comunicación.

Referencias

Agrícola (George Bauer). De Re Metallica (El discurso de los metales). Disponible en https://es.scribd.com/document/506037303/De-Re-Metallica

Bloomfield J. Fundamentos de Higiene Industrial. México, Editorial S.A. 1964.

Carson, R. La primavera silenciosa. (1962). Disponible en https://www.proyectoaurora.cl/wp-content/uploads/2020/06/La-Primavera-Silenciosa-Rachel-Carson-1962-LibroESP.pdf

Colborn, T., Dumanoski. D., Myers, J. Our Stolen Future: Are We Threatening Our Fertility, Intelligence, and Survival? A Scientific Detective Story. New York: Dutton. Disponible en español en https://redcritica.net/wp-content/uploads/2016/04/NUESTROFUTURO-ROBADO.pdf

Eco, U. (1982). Como se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudios, investigación y escritura. Disponible en internet.

Franco, S. (1999). El quinto no matar. Contextos explicativos de la violencia en Colombia. IEPRI-Tercer Mundo; Bogotá.

Freire, P. (1992). Pedagogía de la Esperanza, un reencuentro con la pedagogía del oprimido. Disponible en https://redclade.org/wp-content/uploads/Pedagog%C3%ADa-de-la-Esperanza.pdf

Omaña, E. La pequeña mala historia del azúcar. Disponible en https://naturaytrabajo.blogspot.com/2023/04/la-pequena-mala-historia-del-azucar.html

Quintero, R. (1969). Prueba de la Encuesta obrera de Marx entre trabajadores de Caracas. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, UCV.

Rubel, M. (2006). La encuesta obrera. Disponible (parcialmente): https://espai-marx.net/?p=348

Venezuela. Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Gaceta Oficial N° 38.236 del 26 de Julio del 2005.

 

 

 

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Comentarios

  1. Excelente reflexión! Coincido casi en su totalidad con lo expuesto por Ud. A través del transitar académico, he desaprendido para aprender sobre el proceso de investigación (aún falta mucho). Hemos estado anclados al "método"... No, esto es sustancial: Filosófico y epistemológico. Este tema es fundamental, puesto que, la investigación en SST Venezolana es escasa y con poca divulgación.

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